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La tradición de las alfombras florales y la devoción reinan en toda la comarca.
Si vives por aquí o te pasas estos días por la provincia de Pontevedra, seguro que ya sabes que el Corpus Christi es una fecha marcada en el calendario. Pero no hablamos solo de una festividad religiosa, sino de una explosión de color, arte y trabajo comunitario que transforma nuestras calles en auténticas obras de arte efímero: las alfombras florales. Es una tradición que se vive con una pasión increíble en muchos de nuestros pueblos, y que cada año nos deja con la boca abierta por la belleza y el esfuerzo que hay detrás.
Esta costumbre, que tiene sus raíces en la celebración del Corpus Christi, honra la presencia de Jesucristo en la Eucaristía. Aunque tradicionalmente se celebra un jueves, en muchos lugares de España, y por supuesto aquí en Galicia, se ha trasladado al domingo siguiente para que más gente pueda participar y disfrutar de ella. Es una fiesta con siglos de historia, que se remonta al siglo XIII, y que el Papa Urbano IV instituyó oficialmente en 1264. Aquí, en nuestra tierra, ha echado raíces tan profundas que, aunque ya no sea festivo nacional, sigue siendo una cita ineludible en el calendario local de muchas localidades.
Las alfombras florales son mucho más que simples adornos; son una manifestación inmaterial de nuestro patrimonio cultural. Representan la devoción, el cariño por nuestras tradiciones y, sobre todo, un símbolo potente del esfuerzo colectivo y la cohesión social. Lo más fascinante es su naturaleza transitoria: estas obras de arte solo duran unas horas, hasta que la procesión pasa sobre ellas, recordándonos de una forma muy poética lo efímero de la vida.
El proceso de creación es una verdadera proeza que empieza mucho antes de lo que imaginas, a veces semanas o incluso meses antes. Los voluntarios se dedican a recolectar y preparar los materiales: pétalos de flores de todo tipo (hortensias, mirtos, mimosas, hinojos, rosas), hojas, serrín teñido con colores vibrantes, sal, café molido, caolín e incluso conchas de bivalvos como berberechos y zamburiñas. Es un trabajo minucioso y lleno de paciencia.
La noche previa a la procesión es cuando la magia realmente sucede. Voluntarios de todas las edades, desde los más pequeños hasta nuestros abuelos, se unen para trabajar sin descanso hasta la madrugada. Trazan los diseños con una precisión asombrosa y los rellenan meticulosamente, dando forma a verdaderos mosaicos naturales. Los diseños son de lo más variado: desde motivos geométricos y figurativos hasta representaciones religiosas o, en ocasiones, incluso mensajes reivindicativos. Es impresionante ver cómo se transforman las calles en lienzos gigantes.
No es de extrañar que esta tradición haya recibido importantes reconocimientos. Las alfombras florales de Galicia han sido incluidas en el Censo del Patrimonio Cultural de Galicia como una manifestación de nuestro patrimonio cultural inmaterial. Y si hablamos de Ponteareas, su Corpus Christi es un referente mundial, declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional y, más recientemente, Bien de Interés Cultural en la categoría de Patrimonio Inmaterial por la Xunta de Galicia en 2024. Otras localidades como Bueu y Ares también tienen sus alfombras florales reconocidas como Fiestas de Interés Turístico Galego, lo que demuestra la riqueza y el valor de esta costumbre en nuestra tierra.
Aunque la tradición de las alfombras florales se extiende por toda Galicia, nuestra provincia de Pontevedra es un epicentro de esta celebración, con varias localidades que la viven con una intensidad especial. Aquí te cuento algunos de los lugares donde puedes disfrutar de este espectáculo:
Redondela: Aquí la tradición del Corpus Christi se fusiona con la popular Festa da Coca, que este año se celebra del 18 al 22 de junio. Las calles se engalanan con alfombras florales para la procesión, pero la fiesta va mucho más allá. Hay un desfile de A Coca con gigantes y cabezudos, la Danza das Espadas e das Penlas, y un programa musical que incluye conciertos y verbenas con orquestas como Panorama City, Marbella, Gran Parada y Olympus, además de grupos como Heredeiros da Crus y América de Vigo, y el Festival Rock Redondela. La elaboración de las alfombras suele empezar el sábado 21 de junio, así que si te acercas ese día, podrás ver el proceso en directo.
Ponteareas: Si hay un lugar que es sinónimo de alfombras florales, ese es Ponteareas. Su Corpus Christi es una cita ineludible. Los vecinos se juntan la noche del sábado al domingo para confeccionar alfombras que pueden llegar a extenderse a lo largo de 1.5 kilómetros por el centro histórico. La procesión del Santísimo Sacramento desfila sobre ellas el domingo por la mañana, acompañada de autoridades, mujeres con mantilla blanca, niños de primera comunión y bandas de música. Es un momento muy emotivo, donde además se lanzan pétalos al paso de la comitiva. La preparación de los materiales es tan importante que se hace con meses de antelación en los famosos 'Portales de Corpus'. En 2024, incluso se estrenó el Concurso de Balcones Floridos, añadiendo un toque extra de color a la villa.
Bueu: La Festa das Alfombras Florais do Corpus de Bueu es otra joya de nuestra provincia, con más de un siglo de historia. Este año se celebró el domingo 22 de junio. Aquí se elaboran más de 50 alfombras a lo largo de 1.5 kilómetros, y tienen una particularidad muy bonita: una elaboración infantil en la calle Eduardo Vincenti, donde los más pequeños también ponen su granito de arena. Hay dos procesiones, una en la iglesia parroquial de San Martiño y otra desde la capilla de San Xosé. Los diseños son muy variados, desde motivos florales y geométricos hasta referencias a Castelao, faros, barcos, fondos marinos, sirenas, y obras de artistas como César Manrique y Urbano Lugrís. Incluso se han visto mensajes reivindicativos, como la bandera de Palestina o llamadas al bienestar de la infancia, demostrando que el arte efímero también puede ser un medio de expresión social.
Marín: En Marín, las alfombras florales del Corpus Christi son una tradición con raíces muy profundas. Aquí, los voluntarios, muchos de ellos personas mayores, dedican semanas a preparar los materiales y confeccionar los elaborados diseños que adornan las calles. La procesión solemne va del Templo Nuevo al Templo Vello, con las calles engalanadas para la ocasión. El Concello de Marín colabora facilitando materiales básicos, lo que ayuda a mantener viva esta costumbre. Es una tradición que se mantiene gracias al esfuerzo de muchos, aunque existe una preocupación por asegurar el relevo generacional.
O Porriño: O Porriño también se suma a esta celebración con sus alfombras florales del Corpus Christi, que este año se vivieron el fin de semana del 22 de junio. La elaboración comienza el sábado por la tarde, y lo mejor es que la participación está abierta a toda la ciudadanía. Es una tradición que se remonta a la década de 1930 y es un ejemplo claro de arte popular y trabajo comunitario, donde todos pueden aportar su creatividad.
Combarro (Poio): En Combarro, la festividad del Corpus Christi se vive con una devoción especial. Las alfombras florales se elaboran con una minuciosidad impresionante durante toda la noche previa a la procesión. Aquí es común ver cómo utilizan conchas de bivalvos para delimitar los dibujos, que suelen ser geométricos o religiosos, dándoles un toque muy particular. La procesión parte del templo de San Bernardo hasta la iglesia de San Roque, acompañada por música folclórica y coros, y los niños de primera comunión tienen un lugar destacado en el recorrido.
Cangas: Las calles de Cangas también se visten de gala con alfombras florales, confeccionadas por vecinos y cofradías religiosas. La procesión parte de la excolegiata y recorre el Casco Vello, con altares colocados a lo largo del camino. Para facilitar los trabajos, el tráfico se corta en las zonas afectadas. Incluso en parroquias como O Hío, la tradición se mantiene viva, demostrando el arraigo de esta costumbre en todo el municipio.
Moaña: En Moaña, el principal núcleo de alfombras florales se encuentra en la parroquia histórica de San Martiño. Las alfombristas de la zona se esmeran en crear diseños realmente llamativos, como la cara de Jesucristo, y el recorrido se llena de flores y tulla, creando un ambiente festivo y de gran belleza.
Si te animas a vivir de cerca esta tradición tan nuestra, aquí tienes los detalles clave:
Espero que esta información te sea útil para planificar tu visita y disfrutar de esta tradición tan arraigada y bonita que tenemos en nuestra provincia. ¡No te la pierdas!
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