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40 artesanos crean una alfombra floral gigante en la Plaza de la Inmaculada, homenajeando a Isaac Díaz Pardo durante las fiestas del Apóstol. Es un tapiz efímero de 12x8 metros, con más de 40 tonalidades y 30 texturas.
Este 25 de julio, Santiago de Compostela se viste de gala para sus tradicionales Fiestas del Apóstol, y como cada año, la ciudad nos sorprende con iniciativas que combinan arte, tradición y un profundo respeto por nuestra cultura. Una de las propuestas más llamativas y singulares de esta edición es la creación de una alfombra floral gigante en la Plaza de la Inmaculada, un verdadero tapiz efímero que rinde homenaje a Isaac Díaz Pardo, una figura clave en la historia y la cultura gallega.
Si andas por el centro de la ciudad, especialmente cerca de la Catedral, te vas a encontrar con esta obra de arte que, aunque se pisa, está pensada para dejar una huella en la memoria. Es una de esas creaciones que demuestran el talento y la dedicación de nuestra gente, y que se ha convertido en uno de los puntos más fotografiados de las fiestas.
La alfombra floral es mucho más que un simple adorno; es un tributo a Isaac Díaz Pardo, un intelectual, artista y empresario que dejó una marca imborrable en Galicia. Su legado abarca desde la cerámica de Sargadelos hasta la editorial Ediciós do Castro, siempre con un compromiso firme con la identidad y el desarrollo cultural de nuestra tierra. Ver una obra de esta magnitud dedicada a él, justo en el corazón de Santiago, es una forma preciosa de recordar su importancia.
Esta alfombra es un despliegue visual 'tan impactante como delicado'. Imagínate un tapiz de 12 por 8 metros, donde se combinan más de 40 tonalidades diferentes y una treintena de texturas distintas. Los materiales utilizados son un reflejo de la riqueza natural de Galicia: conchas marinas, flores naturales que aportan color y frescura, y materiales derivados de la madera que dan cuerpo y profundidad a la composición. Cada elemento está cuidadosamente colocado para crear un diseño que, a pesar de su naturaleza efímera, busca perdurar en la retina de quien lo contempla.
La Plaza de la Inmaculada, situada a escasos metros de la imponente Catedral de Santiago, es el escenario perfecto para esta instalación. Su ubicación céntrica y su proximidad a uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad hacen que la alfombra se integre de forma natural en el ambiente festivo y cultural de las Fiestas del Apóstol. Es un punto de encuentro para quienes pasean por la zona, ofreciendo un momento de pausa y admiración en medio del bullicio de las celebraciones.
Detrás de esta impresionante obra hay un esfuerzo colectivo y una pasión por el arte efímero. La alfombra ha sido elaborada por la Federación de Asociacións de Alfombristas Galegos de Arte Efémera, una entidad que agrupa a numerosos artesanos dedicados a esta tradición. Para esta ocasión, han contado con la participación de 40 artesanos, que han llegado desde distintos puntos de la comunidad gallega. Esto subraya el carácter colaborativo del proyecto y la riqueza del talento artesanal que tenemos en Galicia.
El trabajo de estos alfombristas es minucioso y requiere una gran habilidad. Cada flor, cada concha, cada trozo de madera se coloca con precisión para dar forma al diseño final. Es un proceso que combina la planificación artística con la ejecución manual, resultando en una obra que es tanto un desafío técnico como una expresión artística. La dedicación de estos 40 artesanos es lo que permite que una idea tan ambiciosa se convierta en una realidad tan espectacular.
La relevancia de esta iniciativa no ha pasado desapercibida. El director de Turismo de Galicia, Xosé Merelles, visitó la instalación y destacó la 'laboriosidad y belleza de una creación que se convierte en parada obligada para quienes visitan Compostela en estos días'. También subrayó el valor añadido que aportan este tipo de iniciativas al patrimonio vivo de las fiestas del Apóstol. Esto refuerza la idea de que estas alfombras florales no son solo un atractivo visual, sino también una parte importante de la identidad cultural de las fiestas.
Si estás en Santiago de Compostela este 25 de julio, te animamos a acercarte a la Plaza de la Inmaculada para ver esta alfombra floral. Es una experiencia que conecta con la tradición, el arte y la historia de Galicia, y que se disfruta de cerca.
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