
Subastas y ritos en honor a la Virgen de A Lanzada en Pontevedra.
El 1 de septiembre de 2025, la playa de A Lanzada en Sanxenxo, Pontevedra, acogerá de nuevo las tradicionales Subastas y ritos a la Virgen de A Lanzada. Esta romería es una de esas citas que mezclan lo antiguo con lo devoto, un evento con orígenes que se pierden en el tiempo y que combina ritos paganos con la fe católica. La Ermita de A Lanzada, un pequeño templo románico del siglo XII o XIII, es el corazón de toda la celebración, atrayendo a cientos, a veces miles, de personas de toda Galicia y también a muchos turistas.
Si te acercas, verás que la jornada está llena de rituales muy particulares. El más conocido es el Baño de las Nueve Olas, un rito de fecundidad para las mujeres que desean quedarse embarazadas o encontrar pareja. La tradición dice que hay que meterse en el agua al amanecer, antes de que salga el sol, y dejar que nueve olas del Atlántico pasen sobre el vientre, preferiblemente con luna creciente o llena. Cerca de la ermita, también está la Cama de la Virgen, una roca donde se dejan ofrendas florales, y se cree que también ayuda a la fertilidad. Otro rito importante es el que busca expulsar el mal de ojo, o 'lanzar o meigallo'. Para ello, los romeros suelen oír tres misas, barrer tres veces alrededor de la ermita y dar tres vueltas a la misma, además de introducir monedas en el cepillo. Durante el día, la imagen de la Virgen es sacada en procesión a hombros de los vecinos, acompañada por grupos de gaitas y bandas de música, y se suceden varias misas, siendo la solemne un momento central.
Además de los ritos, las subastas son una parte fundamental de la romería. Aquí, los participantes ofrecen sus ofrendas en honor a la Virgen, y es una forma de recaudar fondos para la ermita. Las ofrendas son variadas: desde flores y cestas de frutas hasta pequeños animales como ovejas o carneiros, e incluso obras de arte, como pinturas de la ermita o la Virgen. Se han visto pujas interesantes, como 90 euros por un carneiro o 270 euros por una pintura. A veces, los romeros devuelven lo que han comprado para que se vuelva a pujar por ello o lo dejan como ofrenda. La romería también ofrece una buena oportunidad para disfrutar de la gastronomía local, con puestos de comida y bebida, y un pequeño mercadillo. La música, con bandas de gaitas y orquestas, también suele animar el ambiente. Es un evento que atrae a un público diverso, desde mujeres que buscan la fertilidad hasta familias y devotos de la Virgen. El lugar en sí tiene una historia rica, con restos arqueológicos de la Edad de Hierro y estructuras romanas, e incluso un antiguo castillo defensivo medieval, lo que añade un contexto interesante a la celebración.
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