El Árbol de los Sueños

Si te pasas por el Oviedo Antiguo estos días, seguro que ya has visto que ha vuelto la instalación navideña más participativa de la zona: El Árbol de los Sueños. Como ya es tradición, se coloca en la Plaza del Fontán y es el lugar donde ovetenses y visitantes cuelgan sus propósitos, anhelos y deseos para el año nuevo. Este año, la instalación celebra su duodécimo aniversario y, de hecho, han tenido que aumentar el número de ramas para poder dar cabida a la gran afluencia de gente, esperando superar los 6.000 mensajes recogidos en ediciones anteriores. Esta iniciativa, impulsada principalmente por la Asociación de Comercio del Oviedo Antiguo (ACOA), tiene un objetivo claro: dinamizar el comercio de proximidad en la zona.

Si quieres dejar tu deseo, tienes tiempo desde el 16 de diciembre hasta el 5 de enero. La participación es totalmente gratuita, pero si quieres apoyar al comercio local, ACOA organiza un sorteo de premios para quienes presenten un ticket de compra superior a cinco euros en los establecimientos asociados. Es importante tener en cuenta los horarios, ya que el personal de la asociación solo está presente en franjas específicas para ayudar a colocar las tarjetas. Los horarios generales son de 12 a 14 horas y de 18 a 20 horas. Sin embargo, hay horarios especiales del 26 al 30 de diciembre, y el 2 y 3 de enero, cuando abren un poco antes por la mañana (de 11:30 a 13:30) y por la tarde (de 17:30 a 20 horas). Recuerda que los días 31, 1 y 5 suelen tener cambios, así que es mejor consultar antes de ir.

Como es habitual, la instalación atrae a figuras públicas. El alcalde, Alfredo Canteli, ha visitado el árbol en varias ocasiones, dejando sus propios deseos centrados en la paz, el trabajo, la salud y el crecimiento de la ciudad en áreas como el turismo y la seguridad. Desafortunadamente, no todo ha sido ilusión. Recientemente se reportó un incidente de vandalismo donde se destrozaron varios de los deseos colgados y se robaron la mesa y las sillas que utilizaba la asociación para gestionar la participación en los sorteos. Es un recordatorio de que, aunque la iniciativa es preciosa, requiere del cuidado de todos para que siga siendo un punto de encuentro tan especial en el Fontán.