Visita del Cartero Real

Con la Navidad a la vuelta de la esquina, en Vigo ya se prepara el relevo en la Casa de Papá Noel. A partir del 12 de diciembre de 2025, el Cartero Real tomará las riendas en Policarpo Sanz para empezar a recoger todas esas cartas llenas de deseos para los Reyes Magos. Un detalle que me parece interesante es que, al igual que Papá Noel, este Cartero Real también hablará varios idiomas, incluyendo castellano, gallego, inglés y francés. Esto puede ser un punto a favor si tienes visitas de fuera o simplemente te apetece que los peques practiquen un poco mientras entregan su carta. Estará acompañado por dos pajes y, como es tradición, seguirá repartiendo monedas de chocolate, un pequeño detalle que siempre hace ilusión a los niños.

Pero la visita del Cartero Real no se limita solo a la Casa de Papá Noel. También se desplazará por varios barrios de Vigo en un vehículo particular, llegando a zonas como Travesas, Teis, Coia, Calvario, Navia o Bouzas. Así que, si no puedes acercarte al centro, es posible que lo tengas más cerca de casa. En cuanto a los horarios, tanto en Policarpo Sanz como en los barrios, atenderá los días laborables de 17:00 a 21:00 horas, y los fines de semana y festivos de 11:00 a 14:00 horas. Para gestionar las visitas en la Casa de Papá Noel, el Concello ha previsto un sistema de control de acceso con turnos, una pantalla LED, tickets numerados y personal técnico de apoyo, lo que debería ayudar a que todo fluya mejor y las esperas sean más llevaderas.

Por lo que se desprende de la información, la visita es gratuita, ya que no se menciona ningún coste ni la venta de entradas, y se habla de que el Cartero Real reparte monedas de chocolate. Es un evento claramente pensado para niños y familias, con el objetivo de mantener viva la ilusión de la Navidad y la tradición de las cartas a los Reyes. Un apunte curioso es que el Concello de Vigo exige que el Cartero Real, al igual que Papá Noel, comparezca vestido según la tradición y con el peso que se le supone, un detalle que añade un toque de autenticidad a la experiencia. Es una buena oportunidad para que los más pequeños entreguen sus deseos directamente y disfruten de un momento mágico antes de la llegada de Sus Majestades.