Mercadillo vintage Billy's Tour

Vuelve a Vigo el mercadillo vintage que ya conocemos, el Billy's Tour, y lo hace por segunda vez este año. La idea es la misma de siempre: encontrar primeras marcas a 9 euros. Parece que la ropa vintage sigue ganando terreno, no solo por ser una forma de vestir con un estilo más personal, sino también por esa parte de darle una segunda vida a las prendas y alejarse un poco de la moda rápida. Los que ya han ido a ediciones anteriores saben que los pasillos se llenan de ropa que tiene su propia historia, invitando a buscar algo distinto y con carácter.

Si te apetece darte una vuelta, la cita es los días 26, 27 y 28 de septiembre. Tendrás todo el día para rebuscar, porque el horario es de 11:00 a 21:00 cada jornada. Esta vez, el mercadillo se monta en el Hotel Bahía. Quizás recuerdes que otros mercadillos vintage, como el Jaleo Village, se han celebrado en la Sala Muta, en la calle Joaquín Loriga 9, pero para el Billy's Tour de este mes, el punto de encuentro es el Hotel Bahía.

En cuanto a lo que te vas a encontrar, el acceso al mercadillo es gratuito. Si eres de las que les gusta llegar pronto, los primeros 20 asistentes de cada día se llevarán un regalo. También existe la opción de un pase VIP por cinco euros, que te permite entrar media hora antes, por si quieres tener más tranquilidad para ver las cosas. Habrá más de 2.000 prendas disponibles, y el precio es el mismo para casi todo: 9 euros por pieza. Podrás encontrar de todo, desde vaqueros y cazadoras hasta camisetas o chándals con ese toque retro. Y sí, entre las marcas que se mencionan están Levi's, Nike, Lacoste o Adidas, que suelen ser las habituales en este tipo de eventos. Otros mercadillos similares han traído también The North Face, Burberry, Ralph Lauren o Tommy Hilfiger, así que te puedes hacer una idea del tipo de ropa que se mueve.

Este tipo de eventos suelen atraer a gente que busca algo más que solo ropa nueva; es para quienes disfrutan de la moda con un pasado y quieren darle una identidad propia a su armario. Es una buena oportunidad para renovar alguna prenda o simplemente curiosear entre piezas que ya tienen una historia, dándoles una segunda vida. Al final, es una forma de encontrar algo único sin gastar mucho, y de paso, apoyar un consumo más consciente.