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Vigo se ilumina con las tradicionales Hogueras de San Juan, una festividad que congrega a la ciudad en torno a hogueras autorizadas, sardiñadas y música, bajo estrictas normativas de seguridad.
Vigo se alista para una de sus festividades más arraigadas y esperadas del año: la Noche de San Juan. En la madrugada del lunes 23 al martes 24 de junio de 2025, la ciudad olívica se iluminará con las tradicionales hogueras, congregando a vecinos y visitantes en una celebración que combina el misticismo del fuego con la alegría de la música y la gastronomía. Este año, el Concello de Vigo ha recibido ya al menos 15 solicitudes de colectivos y asociaciones para organizar sus 'cacharelas', una cifra que se espera que aumente, superando incluso las 19 autorizadas en 2024 y las más de 20 de 2023.
La festividad de San Juan en Vigo es un evento profundamente arraigado en la cultura gallega, donde el fuego actúa como elemento purificador y de bienvenida al verano. Sin embargo, la seguridad es una prioridad innegociable para el Ayuntamiento. El alcalde, Abel Caballero, ha sido enfático al recordar las "prohibiciones taxativas" que rigen la celebración. No se permitirán hogueras en playas, parques y jardines de titularidad municipal, ni en el ámbito del casco histórico o cerca de cualquier elemento de patrimonio histórico o cultural de la ciudad. Esta medida busca proteger tanto el medio ambiente como el valioso patrimonio vigués, evitando daños y garantizando la seguridad de todos los asistentes.
Para asegurar un desarrollo ordenado y seguro, el Concello ha establecido un plazo de solicitud que finaliza el 11 de junio. Solo se concederán permisos a "colectivos, asociaciones o entidades debidamente constituidas", que deberán presentar una póliza de seguros de responsabilidad civil. Además, los elementos de las hogueras deberán estar colocados con al menos dos días de antelación para su supervisión por parte del servicio municipal de Extinción de Incendios y Salvamento.
Las normativas también especifican las dimensiones máximas permitidas para las hogueras. En zonas urbanas, no podrán exceder los 4 metros de diámetro y 2 metros de altura, mientras que en áreas rurales se amplía a 6 metros de diámetro y 3 metros de altura. La distancia de seguridad es crucial: se exige una separación mínima de 12 metros entre las hogueras y edificios, árboles, vehículos o mobiliario urbano, con excepciones en el casco urbano donde el servicio de bomberos delimitará el espacio. La hora límite para finalizar todas las celebraciones es las 04:00 de la madrugada del 24 de junio, una normativa autonómica que busca garantizar el descanso y la seguridad tras la intensa noche.
Más allá de las hogueras, San Juan en Vigo es sinónimo de sardiñadas, música y actividades comunitarias. Aunque la entrada a las celebraciones es gratuita, las asociaciones suelen ofrecer sardinas asadas, churrasco y bebidas a precios populares, fomentando la convivencia y el ambiente festivo.
Numerosos barrios y parroquias se suman a la celebración con programas propios. Destaca la fiesta de San Xoán Freixo, en Valladares, conocida por ser una de las más extensas de Vigo, con cuatro días de actividades que incluyen música en vivo de diversos géneros, espectáculos infantiles, pasacalles y, por supuesto, la tradicional sardiñada y el encendido de su gran hoguera. Otras zonas como Matamá, Teis, Bouzas, el Casco Vello (tanto el Alto como O Berbés), Bembrive, Alcabre, Saiáns, Zamáns, Lavadores, Cabral, Coruxo, Candeán y Castrelos también preparan sus propias celebraciones, algunas incluso adelantando la fiesta al sábado 22 de junio para permitir un disfrute más prolongado.
Un evento singular que acompaña a la festividad es la Carrera Nocturna de San Juan, que se disputará el 23 de junio a las 21:00 horas. Con un recorrido de 7,7 kilómetros por las calles de Vigo, esta carrera añade un componente deportivo a la noche mágica, culminando con una sardiñada para los participantes.
Las Hogueras de San Juan en Vigo son una manifestación vibrante de la identidad cultural de la ciudad. Cada año, miles de personas se congregan para vivir esta experiencia única, saltando las hogueras, disfrutando de la gastronomía local y compartiendo momentos de alegría y tradición. Es una oportunidad para que la comunidad se una, celebre la llegada del verano y mantenga viva una costumbre ancestral que, con el paso del tiempo, se adapta para garantizar la seguridad y el disfrute de todos. La noche del 23 de junio, Vigo volverá a arder, pero siempre bajo el control y la organización que aseguran una fiesta memorable y sin incidentes.
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