Abur verán

Si te apetece despedir el verano con una buena fiesta que te transporte a otra época, el Abur verán en Bouzas es una opción que ya se ha hecho un hueco en la agenda de Vigo. Este guateque, que organiza la Asociación Cultural Vila de Bouzas, vuelve el sábado 27 de septiembre de 2025 a partir de las 20:00 horas en la Alameda Suárez Llanos. La idea de esta fiesta nació en 2019 de un grupo de vecinos que querían darle una despedida especial al verano. Después de un parón en 2020 y 2021 por la pandemia, regresó con fuerza en 2022 y desde entonces ha ido sumando más gente y cariño en cada edición, siendo la de este año la quinta.

Lo que hace especial al Abur verán es su viaje en el tiempo. La Alameda Suárez Llanos se convierte en una máquina que te lleva directamente a los guateques de los años sesenta, setenta y ochenta. La música es la protagonista, y de eso se encarga el grupo local Sehiba, que será el alma sonora de la noche. Su repertorio abarca desde los Beatles hasta Mecano, pasando por himnos gallegos adaptados a ese estilo retro. Así que prepárate para escuchar pop y rock de esas décadas que te harán bailar sin parar.

Y hablando de viajar en el tiempo, la organización anima a todo el mundo a disfrazarse con la temática de los 60, 70 y 80. Puedes ver desde camisas floreadas que recuerdan al flower power, pantalones de campana de los setenta, hasta hombreras imposibles de los ochenta. Es una fiesta pensada para familias enteras, donde abuelos y nietos pueden compartir la diversión, reviviendo o descubriendo esas épocas. Lo bueno es que es un evento gratuito y de acceso libre, no hay entradas ni protocolos, es un guateque callejero para disfrutar sin complicaciones.

Más allá de la fiesta, el Abur verán es también un pequeño acto de resistencia cultural. En Bouzas, un barrio con sus astilleros y tabernas de toda la vida, este guateque ofrece un contrapunto vital. Es una forma de recordar que en Vigo, el mar y la tradición se entrelazan para crear identidades colectivas, y una excusa para reivindicar el ocio comunitario en un momento en que todo va muy rápido y estamos pegados a las pantallas. Es, en definitiva, una última oportunidad para estirar el verano de una manera auténtica y divertida.