Vigo a Lisboa en tren: tu escapada de fin de semana

Oye, ¿te has enterado de la buena noticia ferroviaria? Desde Vigo, Lisboa ya no es un viaje largo y pesado, sino una escapada internacional de fin de semana totalmente factible. Gracias a los recientes ajustes en los horarios del Tren Celta y las conexiones con el Alfa Pendular portugués, ahora podemos plantarnos en la capital lusa en menos de seis horas.

Esta no es una conexión directa, sino una combinación inteligente que se articula a través de Oporto. Los nuevos horarios, que entraron en vigor el pasado 14 de diciembre, nos dan dos opciones diarias desde Vigo-Guixar. La más rápida para aprovechar el día es la de la mañana: saliendo a las 8:58 horas, llegamos a Oporto-Campanhã a las 10:24 h. Allí, con un margen de unos 20 minutos, cogemos el tren a Lisboa-Oriente, llegando a la capital portuguesa sobre las 13:53 horas. Esto nos deja toda la tarde del sábado libre para empezar a explorar. Si prefieres salir el viernes después de trabajar, la opción de tarde sale de Vigo a las 18:05 horas, permitiendo un transbordo ajustado en Oporto y llegando a Lisboa al filo de las once de la noche, justo para ir al hotel y empezar el sábado fresco.

Una vez en Lisboa, la estación de llegada más común es Lisboa-Oriente, una obra de arquitectura moderna de Santiago Calatrava, que está muy bien conectada con el metro. Para un fin de semana, lo ideal es centrarse en los barrios históricos. Puedes empezar por el Barrio Alto y Chiado, el corazón bohemio. Aquí encontrarás la famosa Livraria Bertrand (la más antigua del mundo) y el mítico Café A Brasileira. Desde allí, es fácil bajar a la Baixa y la imponente Praça do Comércio, abierta al Tajo.

El sábado por la tarde, te recomiendo perderte por Alfama, el barrio más antiguo, cuna del fado. Sus callejones estrechos y empinados son perfectos para callejear sin rumbo. Al atardecer, busca uno de los miradores, como el de Santa Lucía o Portas do Sol, para ver cómo el sol tiñe de naranja los tejados de la ciudad. Si buscas algo más alternativo para la noche, el LX Factory, un antiguo complejo industrial reconvertido en espacio hípster con tiendas y restaurantes, es un buen plan.

Para el domingo, puedes dedicar la mañana al distrito de Belém, un poco más alejado, pero accesible en tranvía. Allí están la Torre de Belém y el Monasterio de los Jerónimos, dos iconos de la era de los descubrimientos. Y por supuesto, tienes que probar los auténticos Pastéis de Belém en la pastelería original. Para volver a Vigo, la mejor conexión sale de Lisboa a las 16:00 horas (AP 135), llegando a Oporto a las 18:48 h. Esto te da tiempo de sobra para coger el Tren Celta de las 19:10 h y estar de vuelta en Vigo-Guixar a las 22:40 horas. Es un viaje de vuelta cómodo que te permite dormir en casa sin prisas. Con billetes que rondan los 44€ para la combinación más rápida, es una alternativa real al coche o al avión, y mucho más sostenible.