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La Tía Melitona, un personaje icónico de las fiestas de Valladolid, vuelve a las calles para el disfrute de los más pequeños con su tradicional recorrido interactivo.
Un icono del folklore vallisoletano que promete risas y toboganes para los más pequeños en un recorrido por la ciudad.
Las calles de Valladolid se preparan para recibir, una vez más, a uno de sus personajes más queridos y esperados por los niños: la Tía Melitona. Esta imponente y entrañable figura, parte esencial de las celebraciones de la ciudad, se dispone a ofrecer una jornada de diversión inolvidable el próximo 31 de agosto de 2025. Su presencia es un pilar fundamental de las Fiestas de la Virgen de San Lorenzo, que tradicionalmente transforman la capital pucelana en un hervidero de actividades y alegría a finales de agosto y principios de septiembre.
La Tía Melitona no es solo una atracción; es una pieza viva del patrimonio cultural de Valladolid. Su aparición en las fiestas es un momento cumbre para las familias, que ven cómo sus hijos se agolpan con entusiasmo para subir a su boca y deslizarse por el tobogán que esconde en su interior. Es una experiencia que combina la emoción del juego con la conexión a las raíces y tradiciones locales, creando recuerdos imborrables para los más jóvenes.
La historia de la Tía Melitona está intrínsecamente ligada a la del Tío Tragaldabas, su contraparte masculina y el pionero de estas figuras gigantes en Valladolid. El Tío Tragaldabas hizo su debut en las fiestas de 1946, inspirado en la figura de 'Gargantúa' de Bilbao. Su diseño, a cargo del artesano Teodoro Rivera, se basó en el cuento infantil castellano de 'El Zamparrón' o 'La Zarrampla', un relato que se usaba para atemorizar a los niños desobedientes con la historia de un ogro de apetito insaciable.
Sin embargo, con el tiempo, la figura del Tragaldabas evolucionó hacia un personaje más amigable. Fue en 1992 cuando el Ayuntamiento de Valladolid decidió crear una réplica femenina, la Tía Melitona, en honor a la popular jota castellana. Desde entonces, ambas figuras desfilan juntas, aunque la Tía Melitona ha forjado su propia identidad como un símbolo de la alegría infantil en las festividades. Su vestimenta, inspirada en el traje tradicional de campesino vallisoletano, le otorga un aspecto cercano y familiar, muy alejado de las leyendas atemorizantes de antaño.
La Tía Melitona es una atracción dinámica que recorre diversos barrios y plazas de Valladolid, llevando la diversión directamente a los hogares de los ciudadanos. No se trata de una figura estática; su movimiento por la ciudad es parte de su encanto, permitiendo que un mayor número de niños tenga la oportunidad de interactuar con ella. Los pequeños se 'sacrifican' con gusto para ser 'tragados' por la Tía Melitona, disfrutando de un emocionante descenso por su tobogán interno. Esta interacción directa es lo que la convierte en una de las actividades más esperadas y participativas de las fiestas.
La accesibilidad es una característica clave de este evento. Al ser una actividad organizada por el Ayuntamiento de Valladolid y formar parte del programa general de las fiestas, la participación en la experiencia de la Tía Melitona es completamente gratuita. Esto asegura que todos los niños, sin excepción, puedan disfrutar de esta tradición sin barreras económicas, fomentando un ambiente de inclusión y celebración colectiva. La Tía Melitona es un claro ejemplo del compromiso de la ciudad con ofrecer ocio de calidad y accesible para todas las familias.
La Tía Melitona, junto con el Tío Tragaldabas, representa la esencia de las fiestas populares de Valladolid: la celebración de la comunidad, la preservación del folklore y la creación de espacios de diversión para todas las edades, con un énfasis especial en los más pequeños. Su presencia en las calles es un recordatorio de la rica historia de la ciudad y de cómo las tradiciones pueden adaptarse y seguir siendo relevantes en el presente.
Para las familias vallisoletanas y para aquellos que visitan la ciudad durante sus fiestas, la Tía Melitona es una cita ineludible. Es la oportunidad perfecta para que los niños experimenten una parte única del espíritu festivo de Valladolid, se diviertan a lo grande y, al mismo tiempo, se conecten con el legado cultural de su ciudad. La Tía Melitona no solo hace felices a los más pequeños, sino que también fortalece el tejido social y cultural de Valladolid, asegurando que estas entrañables tradiciones perduren por muchas generaciones más.
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