
El invierno ya está aquí, y aunque las Gemínidas de mediados de diciembre nos dejaron un buen espectáculo, la temporada de planes celestiales en Galicia no termina. Si te quedaste con ganas de más o si la niebla te jugó una mala pasada, el próximo gran evento que tenemos marcado en el calendario son las Cuadrántidas, la primera gran lluvia de meteoros del año.
Este fenómeno, que rivaliza en intensidad con las famosas Perseidas de verano, alcanzará su máximo esplendor en la madrugada del 3 al 4 de enero. La actividad de las Cuadrántidas es impresionante, con una tasa que puede llegar hasta los 120 meteoros por hora en condiciones ideales. Son conocidas por ser meteoros rápidos y brillantes, lo que las hace muy vistosas. Sin embargo, hay que tener en cuenta un par de detalles cruciales para planificar la noche: primero, su pico de actividad es muy breve, de apenas unas horas, así que la precisión es clave. Segundo, y esto es lo que complica la observación este año, el máximo de actividad coincide con la Luna Llena. La luz lunar, al estar al 100% de iluminación, va a borrar la mayoría de los meteoros más débiles, pero si tienes suerte y paciencia, aún podrás cazar las bolas de fuego más brillantes que caracterizan a esta lluvia.
Para tener alguna oportunidad de verlas, la clave es huir de la contaminación lumínica de Santiago. Afortunadamente, tenemos opciones muy buenas a tiro de piedra. Una de las más populares y cercanas es el Pico Sacro, en Boqueixón. Está a solo unos 20 minutos en coche y, con sus 500 metros de altitud, ofrece una visibilidad de 360 grados, ideal para buscar el radiante de la lluvia (que se encuentra cerca de la constelación de Boötes, no muy lejos de la Osa Mayor). Es un lugar aislado y sin apenas vegetación, lo que ayuda mucho. Si prefieres no alejarte tanto, los miradores del Monte del Pedroso o el Monte de Viso son alternativas, siempre y cuando te coloques de espaldas a la ciudad para minimizar el impacto de las luces urbanas.
Si buscas cielos con calidad certificada, merece la pena hacer un pequeño viaje de unos 40 kilómetros hasta Lalín, que ha sido reconocido como Municipio Starlight. Este sello garantiza una calidad de cielo excelente, con mediciones de oscuridad que superan el valor de 21 mag/arcsec². En la zona este del municipio, hay puntos específicos recomendados para la observación, como el Alto de Rodelas (a 743 metros) o la Fraga de Catasós. Estos lugares están en una altiplanicie, lo que los protege de la luz directa de la villa y ofrece una visión perfecta de la Vía Láctea (aunque en enero la Vía Láctea no esté en su mejor momento, la calidad del cielo es innegable).
Dado que estamos en pleno invierno, la preparación es tan importante como la ubicación. Las temperaturas nocturnas en Galicia son bajas, especialmente en zonas de altitud como el Pico Sacro o Lalín. Asegúrate de llevar ropa muy abrigada, mantas, y un termo con algo caliente. Recuerda que para la observación de meteoros no necesitas telescopios ni prismáticos; de hecho, limitan tu campo de visión. Lo mejor es tumbarse, dejar que los ojos se adapten a la oscuridad durante al menos 20 minutos y mirar hacia arriba con paciencia. Si usas linterna, que sea de luz roja para no estropear tu visión nocturna. Con un poco de suerte y un cielo despejado, las Cuadrántidas nos regalarán el primer gran espectáculo del 2026.
Fecha de publicación
24 de diciembre de 2025
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