Píxel á Feira: El éxito del videojuego en Santiago

Santiago de Compostela ha acogido recientemente un evento que ha marcado un antes y un después para los aficionados a los videojuegos y la cultura digital en Galicia: la primera edición de Píxel á Feira. Celebrado con gran éxito de público los días 8 y 9 de noviembre de 2025 en el Palacio de Congresos, este salón se ha consolidado como una nueva propuesta de ocio en la ciudad, situando el videojuego en el centro de la vida cultural gallega. La iniciativa, impulsada por la Deputación da Coruña y el Ayuntamiento de Santiago, busca reconocer el videojuego como una manifestación artística y un motor creativo, además de ser un punto de encuentro para profesionales, creadores, jugadores y el público en general. Iago Gordillo, director del proyecto audiovisual Recuncho Gamer, fue el comisario de esta edición, que se propuso dar visibilidad al talento gallego y fortalecer la comunidad local en el sector, fomentando la creación de nuevos productos y poniendo en valor el aspecto artístico del medio. La alcaldesa Goretti Sanmartín destacó que Santiago no solo es capital del turismo y el comercio, sino ahora también del videojuego, recordando que el primer videojuego gallego nació en la ciudad.

La programación de Píxel á Feira combinó el análisis profesional con una amplia oferta lúdica, todo ello con acceso gratuito. Uno de los pilares fue la exposición de videojuegos gallegos, donde se mostraron más de 50 proyectos creados en la comunidad, la cifra más alta vista hasta la fecha en un evento local, con más de 20 títulos disponibles para que el público los probara. La Zona Interactiva permitió descubrir estudios como ChusChus Games, la Universidade da Coruña, y proyectos independientes como 'Xerme' de Acariño Games o 'Golpes y Porrazos' de Widijou. El MUVI – Museo do Videoxogo de Galicia presentó una exposición de 22 piezas emblemáticas, incluyendo 'The Wall' (1986), considerado el primer videojuego gallego, y 'O misterio das 7 pezas' (2001), pionero en lengua gallega y ambientado en Santiago. Además, se celebró el I Certame de Videoxogos en Galego, con una gala de entrega de premios a los mejores proyectos en nuestra lengua. El evento también contó con charlas y mesas redondas sobre localización, creación digital y educación, con la participación de figuras como Miguel Ángel Cajigal Vera, 'El Barroquista', quien ofreció la charla 'Arte & Historia nos Assassin’s Creed', y Marc Rollán 'El Funs', que repasó los hitos de SEGA en su 65 aniversario. Los podcasts Recuncho Gamer y Exército Mekemeke se grabaron en directo, añadiendo un toque cercano a la experiencia.

Para los amantes de la nostalgia y la competición, la Zona Arcade fue un gran atractivo, con máquinas originales como la legendaria 'Daytona USA' (1993) para hasta ocho jugadores simultáneos, permitiendo revivir clásicos de Capcom, SEGA o Taito. Se organizaron torneos de juegos populares como 'Tetris', 'Street Fighter 6', 'Mario Kart 8 DX' y el gallego 'Super Woden GP 2'. La música también tuvo su espacio con el concierto de Tiaviolí Gaming (Sebastià Pou), que fusiona música, videojuegos y cultura digital con su violín, actuando por primera vez en Galicia. El Escenario DLC ofreció un espacio participativo con charlas, talleres y presentaciones, incluyendo temas como el worldbuilding de Lost Weapons, talleres de Visual Novels con Tomotoad, y presentaciones de videojuegos gallegos. Otros espectáculos como 'Impro Gamer' de As Reinas Malas y el 'Gamesong Trivial Musical' completaron la oferta lúdica. Un mercado de cultura digital permitió a negocios y artesanos locales relacionados con el mundo de los videojuegos mostrar sus productos, impulsando el tejido comercial asociado al sector.

En definitiva, Píxel á Feira ha demostrado ser un evento integral que ha sabido combinar ocio y reflexión, atrayendo a un público diverso y contribuyendo a construir una comunidad sólida en torno al videojuego en Galicia. Su primera edición ha marcado un hito en el reconocimiento de la cultura digital como parte esencial de la sociedad contemporánea gallega, y ya se perfila como una cita importante en el calendario cultural de Santiago.