Presentación de la novela 'Amiga mía'

Este jueves, 16 de octubre de 2025, tenemos una cita que promete ser de esas que te hacen pensar, aquí en Pontevedra. La Libraría Paz va a acoger la presentación de Amiga mía, la primera novela de Raquel Congosto. Si te suena el nombre, es porque Raquel, nacida en Madrid en el 78, ha tenido una trayectoria profesional de lo más interesante antes de dedicarse a la escritura. Es arquitecta y ha trabajado con el arte en el espacio público, transformando entornos que estaban un poco olvidados en galerías de arte participativo. Siempre tuvo esa espinita de escribir, y ahora, con Amiga mía, cumple ese sueño. La presentación será por la tarde, de 19:30h a 21:30h, y Raquel estará acompañada por Raquel Fernández Plata para conversar sobre el libro y todo lo que hay detrás.

La novela, publicada por la editorial Blackie Books, se centra en algo que muchas hemos vivido o, al menos, visto de cerca: la ruptura de una amistad. En este caso, entre dos amigas, Celia y Marina. Raquel explora esa 'cicatriz que queda en una de ellas' y hace una 'disección emocional' muy profunda del vínculo que las unía. Es, en cierto modo, una carta de amor y un testimonio de algo que existió, aunque ya no esté presente. Lo que hace que esta novela sea especialmente relevante es cómo aborda el vacío y la falta de un lenguaje para el duelo por una amistad rota, un tema que, sorprendentemente, no se explora tanto en la literatura y que, sin embargo, es tan real y doloroso como cualquier otra pérdida.

Raquel Congosto se define a sí misma como alguien cuyo 'género literario es el de los fantasmas', refiriéndose a cómo los espacios recogen el paso del tiempo y las capas de la memoria. Para ella, escribir es 'intentar contar una pesadilla', un proceso que implica construir y diseccionar. En Amiga mía, también nos invita a reflexionar sobre la importancia de 'parar' y tomarse un respiro en un mundo que nos empuja a ir 'todo el tiempo corriendo'. La novela no solo se queda en lo personal, sino que también explora cómo el capitalismo y la precariedad pueden afectar nuestras relaciones más íntimas. Además, los espacios físicos, como una casa compartida o un solar vacío en Madrid, juegan un papel muy importante como elementos de memoria en la historia, casi como personajes silenciosos que guardan secretos.