Homenaje a los pilares del Liceo Casino

El próximo 10 de octubre de 2025, el Liceo Casino de Pontevedra se prepara para un día especial en su sede de Manuel Quiroga. La entidad va a rendir un merecido homenaje a ocho de sus socios, reconociendo su impresionante medio siglo de fidelidad a la institución. Este acto, que ya se considera un "día grande" para el Liceo, busca destacar a quienes han sido verdaderos pilares, entregándoles la Insignia de Oro y el Diploma de la Sociedad, lo que los acredita como socios de honor. Es una forma de agradecer la constancia y el compromiso que han mantenido durante tantos años.

Entre los homenajeados de este año, encontramos nombres como Carlos Álvarez Botto, Juan Ignacio del Campo García, Miguel Ángel Delmas Pérez de Salcedo, Miguel Ángel Montero Vaz, Diego Murillo Carrasco y Rafael Pazo Olmedo. También se reconocerá a Purificación Padín Fernández y Jaime Antonio Vilas Gómez, aunque no podrán estar presentes en el acto. Durante la celebración, Miguel Ángel Delmas Pérez de Salcedo será el encargado de tomar la palabra en nombre de todos para agradecer a la directiva. Se espera que cerca de un centenar de personas, entre homenajeados e invitados, se reúnan para un concurrido almuerzo, seguido de una animada sobremesa donde seguro que no faltarán anécdotas y vivencias compartidas. La junta directiva recibirá a todos para la tradicional foto de familia, un momento que siempre queda para el recuerdo.

Este tipo de reconocimientos son importantes porque, como ha señalado Alejandro Regueiro, presidente del Liceo Casino, estos socios son "un ejemplo" y "gente muy importante para la entidad". Su dedicación ha sido clave para que el Liceo Casino siga siendo un referente en la sociedad pontevedresa. De hecho, la historia del Liceo, fundado en 1855 y con su edificio neoclásico de 1878 en la calle Manuel Quiroga, 21, tiene momentos difíciles. Por ejemplo, tras el incendio de 1980 que destruyó el interior de la sede, muchos socios se dieron de baja. Pero los que ahora son homenajeados fueron de los que "arrimaron el hombro" y sus aportaciones económicas fueron fundamentales para levantar el Liceo de nuevo, que fue reconstruido en 1983. Este acto es, en esencia, un agradecimiento a quienes han contribuido a construir los verdaderos pilares de la institución con su compromiso y constancia.

El evento está pensado para los socios del Liceo Casino, sus familiares y amigos, siendo un encuentro de carácter honorífico y privado. No se ha mencionado la venta de entradas ni ningún coste asociado, lo que subraya su naturaleza de celebración interna. El Liceo Casino, además de su rica historia, sigue fomentando la actividad cultural y deportiva en la ciudad, esforzándose por mantener unas cuotas de socio competitivas. Este homenaje es un reflejo de la vitalidad de una sociedad que valora profundamente a quienes la han mantenido viva y activa durante décadas.