
Oye, ¿viste las fotos de ayer? La primera gran nevada del año ha llegado al interior de Pontevedra, y no es una nevada cualquiera. Con la cota desplomándose hasta los 600 metros, concellos como A Lama, Rodeiro y A Cañiza se han vestido de blanco, ofreciéndonos la excusa perfecta para una escapada de un día sin salir de la provincia. Si buscas ese paisaje de postal, aquí tienes una guía rápida de dónde ir y qué rutas hacer.
El punto más accesible para ver nieve cerca de la capital es, sin duda, A Lama. Aldeas como Pigarzos y Xesta amanecieron cubiertas, y es el destino ideal si no quieres conducir demasiado. Si te animas a caminar, la ruta PR-G-24 A Freixa (o Tras os pasos do Río Xesta) es una opción circular de 7,5 kilómetros, perfecta para principiantes y familias. El sendero te lleva por un entorno etnográfico de molinos y puentes de piedra, culminando en la espectacular Fervenza de Liñares. Ahora, con el caudal alto por las lluvias y el frío, la cascada luce en todo su esplendor, creando un ambiente mágico en el interior pontevedrés.
Si prefieres subir más alto y buscar vistas panorámicas, tienes que dirigirte a las grandes sierras. La Serra do Suído, que comparten municipios como A Lama, Fornelos de Montes y Covelo, es un sistema montañoso agreste que alcanza altitudes superiores a los 1.000 metros. Aquí puedes hacer la Ruta dos Chozos (unos 10 kilómetros), un itinerario que te permite ver las antiguas construcciones de piedra que usaban los pastores, y que pasa cerca de la Fervenza de Casariños. Es una zona con un paisaje muy diferente, de altiplanicies y pastizales, que con la nieve se vuelve impresionante.
Un poco más al norte, en la comarca de Tabeirós-Terra de Montes, la Serra do Candán es otro destino clave. En Forcarei, el Mirador do Outeiro do Couto se sitúa por encima de los 1.000 metros y ofrece una panorámica increíble de toda la comarca. Este mirador está en el entorno del Monte do Seixo, conocido como la “Montaña Máxica”. Si el día está despejado, acércate al Mirador das Tres Rías en esta zona, desde donde se dice que puedes ver las rías de Vigo, Pontevedra y Arousa. Además, en esta sierra, cerca de Fixó, puedes encontrar las históricas neveiras, pozos donde se almacenaba la nieve para el comercio de hielo.
Finalmente, en el extremo oriental, la comarca del Deza también se ha teñido de blanco. Rodeiro y Dozón son puntos habituales de nevadas. El pico más alto de la zona es el Monte do Faro (1.183 metros), que hace de frontera natural con Lugo. Si las condiciones de la carretera PO-533 lo permiten, subir hasta el mirador del Monte do Faro te regala una de las mejores atalayas de la dorsal gallega, con vistas que se extienden por las tierras altas de Pontevedra y Lugo, ahora bajo un manto blanco. Recuerda que, si vas a estas zonas de montaña, especialmente a Rodeiro o a la Serra da Franqueira en A Cañiza, es fundamental ir preparado para el frío y consultar el estado de las carreteras, ya que la nieve y el hielo pueden complicar el acceso a las aldeas más altas.
Fecha de publicación
22 de diciembre de 2025
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