Taller Infantil de Caligrafía y Manuscritos Medievales

Oviedo se prepara para revivir su historia con 'El Primer Peregrino', el gran evento que conmemora el origen del Camino de Santiago Primitivo, recordando la peregrinación del rey Alfonso II El Casto en el siglo IX. Dentro de esta celebración, que transforma el Casco Antiguo en la Ovetao medieval, hay una zona que siempre funciona muy bien para las familias: la Plaza de la Corrada del Obispo. Es aquí donde se ubica el Taller Infantil de Caligrafía y Manuscritos Medievales, una actividad que va más allá del simple entretenimiento.

Si tienes peques interesados en la historia o simplemente en hacer cosas con las manos, este taller es un planazo para el domingo 12 de julio de 2026. Se centra en ofrecer una inmersión real en la caligrafía y la iluminación de manuscritos. Los participantes aprenden sobre los oficios de copista e iluminador, y lo más interesante es que experimentan con los materiales de la época. Esto incluye el uso de plumas y tintas para reproducir distintos tipos de letra, tanto medieval como romana, sobre soportes como el pergamino y el papiro. Para los ciclos superiores, incluso se adentran en la elaboración de la propia pluma medieval, el alfabeto gótico y la iluminación de letras capitales. Si el programa de 'El Primer Peregrino' sigue la estructura de años anteriores, el taller de Caligrafía y Manuscritos Medievales se realiza en horario de tarde, concretamente de 16:00h a 18:00h.

La Plaza de la Corrada del Obispo se convierte en la zona familiar del evento, y aunque las visitas guiadas teatralizadas requieren reserva, estos talleres infantiles suelen ser de acceso libre, formando parte de las actividades festivas generales. Es un buen punto de encuentro porque, mientras los niños están con la caligrafía, hay otras cosas pasando en la misma plaza. Por ejemplo, en esa zona se organizan actividades de orfebrería, alfarería, y juegos tradicionales, además de representaciones de teatro infantil como 'Salvemos los Cuentos' o 'Justas Clownescas', que se intercalan a lo largo del día. Es decir, si te acercas el 12 de julio, tienes aseguradas dos horas de inmersión en la escritura medieval y un montón de opciones más para completar la tarde en un ambiente histórico.