Rigoletto con acento asturiano

Se ha hablado mucho estos días del regreso de Rigoletto al Teatro Campoamor de Oviedo. La ópera de Verdi volvió a escena el pasado 12 de diciembre de 2025, y lo hizo con un detalle que la hace especial: un marcado "acento asturiano" que se nota tanto en la producción como en el equipo. Este enfoque local no es solo un guiño, sino que está profundamente arraigado en la dirección, que es doblemente asturiana.

La batuta y la escena están en manos de dos figuras de la casa. En la parte musical, tenemos a Óliver Díaz dirigiendo a la OSPA (Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias), un nombre que ya conocemos bien en la región. Por otro lado, la dirección escénica corre a cargo de Susana Gómez, quien regresa al proyecto tras su trabajo en Hamlet en 2022. Gómez ha centrado su visión en el concepto de "la máscara de la deformidad", lo que le da un giro interesante a la puesta en escena y explica ese toque tan "de la casa" que se le ha dado a la producción.

En cuanto al reparto, la producción es de gran formato y cuenta con doble elenco, lo cual siempre es un plus en este tipo de eventos. El papel principal de Rigoletto lo asume Ernesto Petti, que debuta en este rol. Junto a él, repite como Duque de Mantua el tenor Celso Albelo, y también participa Alexandra Nowakowski, que viene de triunfar en el Metropolitan Opera. Si te interesa ver talento local, la función del próximo viernes incluye a los asturianos Juan Noval Moro y María Heres, que comparten escenario con Javier Franco. Al ser una ópera de este calibre en el Campoamor, con un reparto internacional y doble elenco, está claro que es un evento dirigido a un público adulto y aficionado a la ópera.