
Conferencia en Oviedo sobre Francisco Grande Covián a los 30 años de su fallecimiento, destacando su legado en nutrición.
Oviedo se prepara para rendir un merecido tributo a una de las figuras más eminentes de la ciencia española del siglo XX: el doctor Francisco Grande Covián. Con motivo del trigésimo aniversario de su fallecimiento, la capital asturiana acogerá una conferencia el próximo 3 de junio de 2025 en el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA), ubicado en la emblemática Plaza de Porlier. Este evento se presenta como una oportunidad única para explorar la vasta trayectoria y el perdurable impacto de un médico, científico, profesor universitario y nutricionista cuya labor transformó la comprensión de la alimentación y la salud.
Nacido en Colunga, Asturias, en 1909, Francisco Grande Covián mantuvo siempre un profundo vínculo con su tierra natal, a la que cariñosamente se refería como "entre el Sueve y la marina colunguesa". Su formación académica comenzó en Oviedo, donde cursó el bachillerato antes de trasladarse a Madrid para estudiar Medicina. Su brillantez fue evidente desde el inicio, graduándose con premio extraordinario en 1931 y obteniendo su doctorado al año siguiente con las máximas calificaciones. Su sed de conocimiento lo llevó a ampliar su formación en prestigiosos centros de Europa, incluyendo Friburgo, Copenhague y Londres, donde trabajó con figuras de la talla de Severo Ochoa y Juan Negrín.
La relevancia de Grande Covián trasciende las fronteras asturianas, siendo reconocido como el fundador y primer presidente de la Sociedad Española de Nutrición (SEN) y considerado el "padre de la dietética" en España. Su legado científico es inmenso y abarca desde la investigación de enfermedades carenciales hasta el establecimiento de principios fundamentales sobre la relación entre dieta y salud cardiovascular.
La carrera de Grande Covián estuvo marcada por un compromiso inquebrantable con la investigación y la salud pública, especialmente en tiempos de adversidad. Durante la Guerra Civil Española, se dedicó a la docencia en Valencia y fundó el Instituto de Alimentación de la ciudad. En Madrid, junto a Francisco Jiménez García, abordó la epidemia de pelagra, una enfermedad nutricional que afectaba a miles de personas. Su ingenio y determinación le llevaron a organizar la fabricación de ácido nicotínico a partir de nicotina requisada, logrando tratar a unos 30.000 casos, una hazaña que le valió reconocimiento internacional. También estudió el impacto de la contienda y la posguerra en la nutrición infantil, publicando textos cruciales sobre la cuestión.
Tras la guerra, y a pesar de haber sido "depurado" y prohibido de opositar a puestos universitarios durante una década, Grande Covián continuó su labor investigadora en el Instituto Ibys y el Centro de Investigaciones Médicas del Dr. Jiménez Díaz. En 1949, obtuvo la Cátedra de Fisiología en la Universidad de Zaragoza, antes de embarcarse en una prolífica etapa en Estados Unidos.
Desde 1953 hasta 1975, desarrolló una destacada carrera en la Universidad de Minnesota, donde colaboró con Ancel Keys. Fue en este periodo donde realizó algunos de sus trabajos más trascendentales, como los estudios sobre el efecto de la restricción calórica en el rendimiento físico de soldados, que cambiaron la percepción sobre la pérdida de peso, o sus investigaciones sobre el metabolismo de las grasas. Su contribución más célebre es la "ecuación de Keys-Anderson-Grande", que establece la relación entre la dieta y los niveles de colesterol en sangre, un pilar fundamental en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Además, fue un ferviente defensor de la dieta mediterránea, cuyo concepto ayudó a popularizar.
El impacto de Francisco Grande Covián se extiende más allá de sus descubrimientos científicos. Fue un educador excepcional, capaz de transmitir no solo conocimiento, sino también un profundo sentido de humanidad y humildad a sus alumnos. Su enfoque en la historia de la ciencia de la nutrición, siempre presente en sus clases y conferencias, enriquecía la comprensión de sus oyentes.
Su figura ha sido honrada de diversas maneras: hospitales, institutos de bachillerato y centros médicos llevan su nombre, y recibió numerosas distinciones, como la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio y la Medalla de Oro del Principado de Asturias. En 2020, Oviedo ya le rindió homenaje con la exposición "La estética de lo saludable" del artista Juan Méjica, que convirtió en arte los principios de la gastronomía saludable que Grande Covián promovía.
La conferencia en el RIDEA se suma a esta tradición de reconocimiento, ofreciendo una oportunidad para que el público de Oviedo y Asturias, así como profesionales y estudiantes, se acerquen a la vida y obra de este ilustre asturiano. Aunque no se ha especificado información sobre el precio de las entradas, este tipo de eventos académicos y conmemorativos suelen ser de acceso libre, facilitando la participación de todos los interesados en la ciencia, la nutrición y la historia de la medicina.
La cita del 3 de junio de 2025 en la Plaza de Porlier es una invitación a reflexionar sobre la importancia de la investigación científica y el impacto duradero de aquellos que, como Francisco Grande Covián, dedicaron su vida a mejorar la salud y el bienestar de la humanidad. Su visión sobre la nutrición sigue siendo tan relevante hoy como lo fue en su tiempo, y su ejemplo continúa inspirando a nuevas generaciones de científicos y profesionales de la salud.
Fecha
martes, 03 de junio de 2025
19:00
Ubicación
RIDEA. Plaza de PorlierPrecio
Gratis
Edad Recomendada
+18 años



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