Concierto popular de Villancicos

Ya estamos metidos de lleno en la Navidad ovetense, con las luces encendidas y los mercados a pleno rendimiento. Si estás buscando un plan para la semana que viene que sea familiar y que te meta de lleno en el espíritu navideño, apunta esta fecha: el viernes 19 de diciembre tenemos el Concierto popular de Villancicos. Empieza a las 19:00 horas en la Plaza de la Catedral.

Este evento, que en alguna fuente aparece con el posible subtítulo de 'Todos a Cantar', es uno de los clásicos de estas fechas y cuenta con la colaboración de la Escuela Municipal de Música Mª Teresa Prieto. Es un plan popular y gratuito, ideal para hacer una parada después del trabajo o de las compras. La ubicación es clave, porque se celebra justo en la Plaza de la Catedral, concretamente desde la zona del TSJA (Tribunal Superior de Justicia de Asturias), lo que asegura un buen ambiente para escuchar los villancicos.

Pero lo que realmente hace este evento atractivo, sobre todo si vas con niños o si el frío aprieta, es el incentivo que han puesto al finalizar. Cuando termine el concierto, el Ayuntamiento invita a chocolate caliente a las personas asistentes en las casetas de hostelería. Ojo, que para acceder a esa invitación hay que ser previsor. Tienes que ir antes a la caseta de información municipal, que está en la esquina de la Capilla de la Balesquida (dentro del mercado navideño), y retirar un ticket previamente. Si no tienes el ticket, no hay chocolate, así que es importante recordarlo antes de que empiece la música.

Este concierto se enmarca dentro de toda la programación navideña de Oviedo, que incluye los mercados funcionando desde el 28 de noviembre hasta el 6 de enero, y todas las actividades en el Campo de San Francisco (pista de hielo, atracciones infantiles). El concierto de villancicos es una buena excusa para acercarse al centro esa tarde, disfrutar de la música en directo y, de paso, aprovechar para dar una vuelta por las casetas o ver las luces. Es un evento pensado para el público general y familiar, y la invitación al chocolate es un detalle que siempre se agradece para cerrar la tarde del viernes.