Alumnos del Campus ponen a prueba sus propios paracaídas

Si te pasas por el Campus de Ourense el 28 de noviembre de 2025, puede que te encuentres con algo bastante curioso y, la verdad, muy interesante. Los alumnos del Grado en Ingeniería Aeroespacial van a poner a prueba sus propios diseños de paracaídas en el Edificio Politécnico. No es la primera vez que lo hacen, de hecho, es el segundo año consecutivo que esta iniciativa se lleva a cabo, y forma parte de una asignatura que suena a ciencia ficción: 'Mecánica de fluídos 2 e CFD'. El profesor Eduardo Suárez es quien coordina todo esto, y la idea principal es que los estudiantes apliquen lo que aprenden en clase sobre simulación de fluidos a un caso real. Es una metodología de aprendizaje basada en proyectos, donde el objetivo es desarrollar y optimizar paracaídas funcionales, usando herramientas de CFD y aplicando todos los contenidos y competencias de la materia. Es una forma muy directa de ver cómo la teoría se convierte en algo tangible y práctico.

Imagínate el trabajo que hay detrás de cada lanzamiento. Más de 40 alumnos de tercer curso, divididos en doce grupos de trabajo, han estado diseñando y construyendo sus prototipos. Cada grupo tuvo que pensar en cómo hacer el paracaídas más eficiente, aplicando todo lo aprendido. El día de la prueba, los lanzamientos se realizan desde una altura de 20 metros, lo que ya de por sí es un espectáculo. Pero no es solo ver si el paracaídas se abre; la clave está en los datos. Se cronometran los tiempos de descenso de cada modelo, se cuantifica la distancia recorrida y se registran los impactos durante el descenso. Es una evaluación muy completa que les permite comprobar cuál de sus diseños ofrece los mejores resultados en condiciones controladas.

Este año, el grupo que se llevó la palma estaba formado por Alejandro, Andrea, Jöel y Aina. Su diseño, que incorporaba tres miniparacaídas acoplados, consiguió completar el descenso en 8 segundos y 44 centésimas. Lo más destacable fue la grande estabilidad en vuelo, sin contactos, y logrando la máxima distancia posible. Es un buen ejemplo de cómo la creatividad y la aplicación de conocimientos pueden dar resultados muy efectivos en un campo tan específico como la ingeniería aeroespacial. Aunque la actividad está pensada principalmente para los propios estudiantes de Ingeniería Aeroespacial, no se ha mencionado si es un evento abierto al público general o si tiene algún coste, lo que sugiere que es una actividad más bien interna y académica, centrada en la formación práctica de los futuros ingenieros.