Iluminación del Puente Romano por el Día Internacional de la Dislexia

Este miércoles, 8 de octubre de 2025, el Puente Romano de Ourense se va a vestir de gala, pero con un propósito muy especial. Se iluminará de un llamativo azul turquesa para conmemorar el Día Internacional de la Dislexia. Es una iniciativa del Concello de Ourense que busca, sobre todo, dar visibilidad y sensibilizar a la gente sobre esta condición. Es un gesto bonito que, además, forma parte de una campaña mucho más grande a nivel global, donde monumentos y edificios emblemáticos se tiñen de este color para llamar la atención sobre la dislexia. Es una forma de que nuestra ciudad se una a un mensaje de apoyo y comprensión que resuena en muchos otros lugares.

El 8 de octubre es la fecha oficial de este día, reconocido por la Asociación Europea de Dislexia, y hay un esfuerzo importante por parte de organizaciones como DISFAM y OIDEA para que la ONU lo declare Día Mundial. La campaña de iluminación, que usa el hashtag #UnidosPorLaDislexia, no solo se ve aquí; otros sitios como el Senado en Madrid, el Congreso de Argentina o la Fontana Luminosa en Italia también se suman. Es interesante ver cómo un mismo color puede unir a tantas ciudades y países en torno a una causa común, haciendo que el mensaje llegue más lejos y que más gente se pregunte qué hay detrás de esa luz turquesa.

La dislexia es un trastorno específico del aprendizaje que tiene un origen neurobiológico y, a menudo, es hereditario. Afecta principalmente a la lectura y la escritura, y se calcula que un 10% de la población mundial la padece, según la OMS. En los niños y adolescentes, puede causar fatiga, problemas de concentración y distracciones, y en los adultos, puede influir en su rendimiento laboral. El sistema educativo actual, que se basa mucho en leer, escribir y memorizar, a veces no facilita las cosas para los niños con dislexia, creando situaciones de desigualdad. Las personas con dislexia pueden tener dificultades con la fluidez y precisión al leer y escribir, con la comprensión, un vocabulario más limitado, o incluso problemas con la memoria a corto plazo y las nociones de espacio-tiempo, como confundir la derecha y la izquierda o el orden de los días.

Existen diferentes tipos de dislexia, como la fonológica, que afecta a la lectura de palabras desconocidas, o la superficial, más común en niños, que les hace cambiar palabras. Si no se aborda correctamente, puede llevar a problemas como el abandono escolar, estrés, ansiedad, baja autoestima o incluso bullying. Por eso, es tan importante un diagnóstico y tratamiento temprano, que suele requerir un equipo de profesionales como neuropsicólogos, logopedas o pediatras. El apoyo familiar es fundamental para reforzar la comunicación y la confianza. Eventos como la iluminación de nuestro Puente Romano son clave para que hablemos de la dislexia, entendamos mejor a quienes la tienen y fomentemos una sociedad más inclusiva y comprensiva.