Celebración del Samaín

En Ourense, la Residencia Nosa Señora da Esperanza, que forma parte de la Fundación San Rosendo, celebró el Samaín el pasado 5 de noviembre de 2025 de una forma bastante original. En lugar de la típica fiesta, decidieron recrear la famosa discoteca de vampiros de la película Blade. La idea era que los residentes se lo pasaran bien, y la verdad es que la adaptación fue "un poco light", como dijo la directora Aránzazu Crespo, sin la sangre ni la violencia de la película, centrándose en la participación y la diversión. Esta actividad se enmarca dentro de su estrategia de 'Envellecemento Activo', a través del 'Proxecto Experiencia Activa', buscando que los mayores mantengan la ilusión y rompan con la rutina diaria. La celebración tuvo lugar en la propia residencia, en Ourense.

La preparación para este 'Halloween de cine' empezó en la primera quincena de septiembre, y en ella se involucraron más de 60 personas, entre residentes y profesionales. Los propios residentes no solo actuaron, sino que también se encargaron de hacer el vestuario y la escenografía. Pablo Gómez, del equipo de Fisioterapia, comentó que la actividad tuvo muchos beneficios, no solo por lo divertido, sino también a nivel psicomotriz, ya que "ellos fueron los que hicieron los sus disfraces, recortaron, pelaron". Además, los días de ensayo ayudaron a generar movimiento, algo muy útil para quienes tienen "déficit de mobilidade bastante grande". Andrea González, educadora social, añadió que estas fiestas son herramientas educativas y terapéuticas, que ayudan a los residentes a "ubicarse en el tiempo y recordar como celebraban las fechas y como se celebra ahora", manteniendo viva su conexión con la cultura. Dolores Faílde, una residente que fue "primera tiple de zarzuela", bromeaba diciendo que no necesitó mucho ensayo: "Poco. Es que hay arte, no? A arte sale polos poros". El ambiente general era de mucha unión, como una gran familia, con frases como "Estamos muy contentos, somos todos hermanos, nos llevamos muy bien y compartimos todo lo que hay para todos. Querémonos mucho".

Y no solo hubo baile temático. También organizaron un concurso de calabazas, y el premio para el ganador era encender las luces de Navidad de la residencia. Esto generó una "fuerte competencia" y "piques" entre los residentes, según la directora. María de los Ángeles, otra residente, confirmó lo intensa que fue la "competición" y sus ganas de encender las luces. Después de este Samaín, la residencia ya estaba pensando en el Magosto, que tenían previsto para el día 10, y en las próximas fiestas de Navidad, prometiendo "muchas sorpresas" para todos los que forman parte de esta familia.