Belén de Fátima

Si estás buscando un plan navideño que se sienta auténtico y muy de aquí, el Belén de Fátima en el Santuario de O Couto es una parada obligatoria. Este nacimiento parroquial, que ya es una tradición en Ourense, se puede visitar desde el fin de semana del puente de la Constitución y permanece abierto hasta después de Reyes, así que hay tiempo de sobra para acercarse. La entrada es libre, lo que lo convierte en un plan perfecto para ir con la familia o simplemente darte una vuelta por el barrio.

Detrás de esta impresionante obra hay un grupo de feligreses y vecinos entusiastas, con nombres clave como José Luis Acebedo, que se encarga de las recreaciones arquitectónicas en porexpán, y Manuel Rodríguez, responsable de la infraestructura inicial y la colocación de las figuras. Acebedo, de hecho, lleva añadiendo piezas desde que comenzó su primera construcción en 1997. El resultado es un belén 'enxebre' que imita la arquitectura popular gallega. Para que te hagas una idea de la escala, en 2024 contaban con 16 construcciones y unas 200 piezas, muchas de ellas donadas por los propios vecinos. Lo interesante es que no solo son casitas genéricas; el belén recrea elementos patrimoniales de la provincia, como la capilla de San Benito de Cova de Lobo o un horno inspirado en el de Carballedo.

Pero lo que realmente distingue al Belén de Fátima es el protagonismo del agua. Han recuperado el tercer molino y el río, por lo que el sonido del agua corriendo es una parte fundamental de la experiencia. Además, cada año hay novedades. La más destacada para esta temporada es la incorporación de un palomar grande con sus palomas. Acebedo lo elaboró de forma muy ingeniosa, utilizando un bidón de pintura recubierto de saco de esparto, pintado y cubierto de piedra, inspirándose en uno que recordaba del Pazo de Orbán, en Vilamarín. Y si esto te gusta, Acebedo ya está pensando en el futuro: se plantea elaborar una recreación de alguno de los espacios termales de la ciudad para el año que viene.