Actuaciones musicales de Nochebuena

Qué bien sienta ver cómo la Navidad se cuela en todos los rincones, especialmente en aquellos donde más se necesita. Este pasado 24 de diciembre, el Hospital Universitario de Ourense (CHUO) se llenó de música con las ya tradicionales Actuaciones musicales de Nochebuena, pensadas para hacer más llevadera la estancia a pacientes y el turno a los profesionales sanitarios. La filosofía detrás de esta iniciativa es preciosa y muy simple, tal como se menciona en el villancico del propio hospital: “Un pouco de música pode axudar a curar calquer mal”.

El evento se centró en dos momentos musicales muy personales, ambos protagonizados por el piano. Por un lado, tuvimos la actuación de Alejandro Aguiar, que además de músico es TCAE (Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería) en el hospital. Él llevó la música directamente a su lugar de trabajo, la Unidad de Reanimación. Allí, junto a sus compañeras, quienes se sumaron al espíritu navideño con complementos festivos, ofreció una interpretación a piano que seguro que fue un respiro en un ambiente tan exigente. La segunda actuación corrió a cargo de Luis Humberto Cao, un pianista voluntario que ofreció su arte en la Unidade de cuidados para pacientes y familiares, otra unidad de críticos. Esta actuación fue descrita como muy emotiva, lo cual no me extraña, porque llevar ese tipo de arte a quienes están ingresados o a sus familias en Nochebuena tiene un valor incalculable.

Este tipo de gestos, dirigidos a los pacientes ingresados y a los profesionales sanitarios del área de Ourense, Verín e O Barco de Valdeorras, son un recordatorio de que la comunidad hospitalaria también celebra estas fechas. Además, la alegría navideña no terminó con las notas musicales. El CHUO ya tenía programada la visita de Papá Noel para el día de Navidad (25 de diciembre) a partir de las 10:30 de la mañana. La idea era que, acompañado de sus elfos, recorriera todas las unidades de hospitalización para repartir cariño, un pequeño detalle a los sanitarios de guardia y, sobre todo, compartir palabras de ánimo con quienes tienen que pasar estas fiestas en la cama.