Monólogo dramático sobre incidentes y errores de un parto

Ya tenemos por aquí la programación del segundo semestre para el Auditorio Gustavo Freire, y hay una propuesta que me ha llamado la atención. El próximo 6 de noviembre de 2025, el Auditorio Gustavo Freire de Lugo acogerá un monólogo dramático sobre incidentes y errores de un parto, a cargo de la compañía Cinema Sticado. Es una de esas citas que, por el tema y la forma en que se presenta, promete remover un poco por dentro. Cinema Sticado es conocida por su manera particular de abordar temas complejos, y este monólogo no parece ser una excepción, centrándose en una experiencia tan íntima y a veces complicada como es el parto. La compañía se caracteriza por llevar a escena narrativas que invitan a la reflexión, y este tipo de formato, el monólogo, permite una inmersión profunda en la historia y las emociones del personaje.

Este monólogo forma parte de la programación cultural que el Auditorio Gustavo Freire ha preparado para la segunda mitad de 2025. En total, han organizado 18 espectáculos, divididos a partes iguales: 9 de teatro y danza pensados para el público adulto, y otros 9 espectáculos más enfocados a un público familiar. La concejala de Cultura, Maite Ferreiro, ha comentado que en Lugo se está notando un interés creciente por la danza, y que por eso han decidido darle un empuje especial en esta programación. El monólogo de Cinema Sticado, al ser una pieza de teatro dramático, encaja dentro de esa categoría de propuestas para adultos, ofreciendo una perspectiva diferente y profunda. Es interesante ver cómo se equilibra la oferta para distintos públicos, manteniendo siempre una línea de calidad y variedad.

Lo interesante de esta propuesta de Cinema Sticado es precisamente el enfoque: un monólogo dramático que explora los incidentes y errores que pueden surgir durante un parto. No es un tema ligero, pero precisamente por eso puede ser tan potente y ofrecer una reflexión importante sobre una de las experiencias más fundamentales de la vida. Es una oportunidad para ver una obra que se adentra en las complejidades de la experiencia humana desde una perspectiva muy concreta y, seguramente, con una gran carga emocional. Si te apetece algo que te haga pensar y sentir, y que se salga un poco de lo habitual en la oferta cultural, esta podría ser una buena opción para esa noche de noviembre en el Auditorio. Es una de esas obras que te acompañan un rato después de salir del teatro.