Día do Veciño

Este año, la Federación Vecinal de Lugo nos trae de nuevo su gran fiesta anual, el Día do Veciño, que ya va por su 23ª edición. Si te apetece un plan diferente para el domingo 19 de octubre de 2025, apunta bien: la cita es en el Pazo de Ferias y Congresos de Lugo. Es un evento que, como ellos mismos dicen con su lema, busca recordarnos que 'Deixar de loitar é deixar de soñar', poniendo en valor el movimiento vecinal que es tan fuerte en nuestra provincia. La idea es juntar a unas 5.000 personas, así que se espera un ambiente de lo más animado desde que empiece la jornada a las 10:00 horas.

Un punto fuerte del día es la entrega de los premios 'V de Veciño', que este año llegan a su 22ª edición. Estos galardones son un reconocimiento al compromiso social y a la labor de personas y entidades que contribuyen al desarrollo de sus comarcas y de la provincia. Para 2025, la lista de premiados es bastante amplia y diversa, abarcando desde líderes sindicales y empresariales, como Roberto García González de Unións Agrarias o Jaime Luis López Vázquez de la Confederación de Empresarios, hasta profesionales de la medicina, trabajadores municipales, presidentes de asociaciones vecinales, periodistas, y representantes de plataformas ciudadanas. También se reconoce el trabajo de asociaciones y figuras públicas, como Elena Espinosa Mangana o Olimpia López Rodríguez, y a muchos otros vecinos y profesionales que, con su esfuerzo, hacen crecer la comunidad. Es una forma de destacar la importancia de la implicación local en distintos ámbitos.

La fiesta está pensada para todos los vecinos de la provincia de Lugo, sin importar si vienen del rural o de la ciudad, ni las edades o las ideas. La Federación de Asociaciones Vecinales de Lugo es el colectivo más grande de Galicia, con 300 asociaciones y unos 20.000 lucenses, así que la convocatoria es amplia. El evento cuenta con el apoyo de la Diputación de Lugo, que aporta 18.000 euros, y también del Concello. Si miramos a ediciones anteriores, como la de 2018, la jornada solía incluir actividades como un partido de fútbol, una sesión vermú con música tradicional y actuaciones de escuelas de baile. La comida era sencilla pero rica, con empanada, embutidos y chorizos a un precio simbólico de tres euros, y siempre se aprovechaba para promocionar productos de la tierra como pimientos de Mougán o vino de Chantada. Esto nos da una idea de que, más allá de los premios, el Día do Veciño es una oportunidad para pasar un buen rato y celebrar la convivencia.