Benvida ao Apalpador

Con la Navidad a la vuelta de la esquina, la programación del Concello de Lugo ya está en marcha, y hay un evento que seguro que a muchos les hace ilusión, sobre todo si tienen peques en casa. Me refiero a la Benvida ao Apalpador, que este año se celebra el sábado 20 de diciembre de 2025. Si no lo conoces, el Apalpador es esa figura tradicional gallega que, como un carbonero bonachón, baja de las montañas para visitar a los niños en estas fechas, trayéndoles castañas y algún que otro regalo. Es una tradición muy nuestra, que forma parte de la identidad de nuestra Navidad, y ver cómo se mantiene viva y se celebra en la ciudad siempre es un gusto para todas las edades.

El encuentro con el Apalpador está programado para las cinco de la tarde (17:00 horas) y tendrá lugar en un sitio que ya es un clásico para muchos eventos en la ciudad: el Mercado Municipal de Lugo. Es un espacio céntrico y accesible, lo que siempre facilita las cosas para las familias que se acercan. Por lo que se ha visto en la programación general de Nadal, este tipo de actividades están pensadas para todos los públicos, pero especialmente para las familias y los niños, que son los verdaderos protagonistas cuando el Apalpador hace acto de presencia. Además, por lo que parece, no hay mención a la venta de entradas ni a ningún coste para este evento en particular, a diferencia de otras actividades de la programación que sí especifican un precio. Esto sugiere que la bienvenida es un evento gratuito, algo que siempre se agradece en estas fechas.

La llegada del Apalpador al Mercado Municipal es una de esas citas que le dan un toque especial a la Navidad en Lugo, un momento para que los más pequeños se conecten con nuestras tradiciones de una forma cercana y divertida. Es parte de esa atmósfera festiva que el Concello prepara cada año, buscando actividades que resuenen con la gente de aquí y que ofrezcan opciones para disfrutar en familia. Ver el Mercado lleno de gente, con la expectación de los niños esperando al Apalpador, es una imagen que ya forma parte de la antesala de la Navidad lucense. Es una buena oportunidad para acercarse, disfrutar del ambiente y, de paso, recordar esas historias que nos contaban de pequeños, manteniendo viva la magia de estas fechas en nuestra ciudad.