A Casa D'auga en Lugo: Cocina creativa entre restos romanos

Si estás buscando un sitio en Lugo que combine historia, un ambiente cuidado y una cocina gallega que se atreve con la creatividad, tienes que apuntar A Casa D'auga. Este restaurante, ubicado en la Rúa Miño, justo en el Centro Histórico, es mucho más que un lugar para comer; es una experiencia que mezcla siglos de historia con platos modernos.

Lo primero que llama la atención es el edificio en sí. Se inauguró en 2004, pero está levantado sobre una casa del Siglo XVII. El detalle que realmente lo hace especial es que, en la planta baja, justo en la zona de la barra, puedes ver a través de una ventana arqueológica restos romanos in situ. Hablamos de un pozo y una letrina datados en el Siglo III. Es un detalle que te recuerda que estás comiendo en la antigua Lucus Augusti. El local se distribuye en tres plantas: la baja para vinos y tapas (donde están los restos), y la primera y segunda para los comedores, creando un ambiente que ellos mismos definen como “moderno, pero clásico”, elegante y tranquilo, ideal para ir en pareja o con la familia.

En cuanto a la propuesta gastronómica, A Casa D'auga se centra en la cocina gallega tradicional, pero siempre con un toque de fusión y creatividad. Su filosofía es clara: usar productos naturales y de alta calidad de la tierra. El rango de precios es bastante razonable, situándose entre los 20 € y 30 € por persona, lo que lo convierte en una opción accesible para la calidad que ofrece. Si vas con hambre, la carta es amplia, cubriendo desde entrantes clásicos hasta pastas y pizzas artesanales, lo que le da ese punto de “otras cocinas europeas” que mencionan.

Si hablamos de platos concretos, hay varias especialidades que destacan. Por supuesto, el pulpo es protagonista, pero no en su versión más simple, sino en el Horneado de Pulpo con Ali-Oli de Pimentón y Queso de Ulloa. Es un plato que fusiona el sabor tradicional del pulpo con la cremosidad del queso gallego. Si prefieres algo más ligero, la Ensalada Tres Bispos con crujiente de Jamón y medias lunas de Queso del Cebreiro a la Vinagreta de Miel es una opción fresca que resalta los quesos locales. Para los amantes de la carne, el Secreto de Cerdo Confitado con Salsa de setas y miel sobre lecho de patata crujiente es una elección segura. Y si te apetece algo menos formal, sus pizzas, como la Pizza Casa D'auga, son muy populares entre los clientes.

Un elemento diferenciador en su carta son las filloas saladas, que transforman el postre gallego en un plato principal. Por ejemplo, la Filloa Da Lareira, rellena de cecina, tomate y rúcula, gratinada con Queso San Simón da Costa, es un ejemplo perfecto de esa cocina creativa que respeta la tradición.

En cuanto a la operativa, el restaurante ha mantenido una buena reputación, con clientes recientes (de hace solo unas semanas, según las reseñas de finales de 2025) destacando la “comida buenísima” y la “atención excelente”. Es un lugar que se toma en serio la calidad, como demuestra su certificación con la 'Q' de Calidad Turística desde 2012, y su reciente inversión en 2024 para mejorar la eficiencia energética de sus instalaciones. Es un detalle que muestra su compromiso con la modernización.

Si planeas ir, ten en cuenta sus horarios: cierran los lunes y martes. Abren para cenas de miércoles a viernes (a partir de las 20:00) y los fines de semana abren también a mediodía (sábados y domingos de 13:30 a 16:30). Es recomendable reservar, ya que es un local concurrido, aunque si lo haces online, asegúrate de que confirmen tu solicitud, ya que un cliente reciente comentó haber tenido problemas con la respuesta a su reserva.