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Los romeros de El Puerto de Santa María inician su tradicional peregrinación anual hacia la aldea almonteña de El Rocío, cruzando el Coto de Doñana.
El Puerto de Santa María se ha vestido de gala este miércoles, 4 de junio de 2025, para despedir a sus romeros en el inicio de su esperado Camino del Rocío. Cientos de portuenses, movidos por la fe y la devoción a la Blanca Paloma, han emprendido una de las peregrinaciones más emblemáticas de Andalucía, que los llevará a través del Coto de Doñana hasta la aldea almonteña. Este evento, que se extiende hasta el jueves 12 de junio, es un pilar fundamental en el calendario cultural y religioso de la ciudad, congregando a familias y amigos en un ambiente de profunda camaradería y tradición.
La jornada comenzó a primera hora de la mañana, con la salida del simpecado de la Hermandad del Rocío de El Puerto de Santa María desde la histórica Parroquia de San Joaquín. Este punto de partida es el epicentro de la emoción, donde los romeros, ataviados con sus trajes tradicionales, se congregan para la eucaristía de romeros, un momento de recogimiento y bendición antes de iniciar el largo recorrido.
Tras la misa, la comitiva, compuesta por aproximadamente 400 romeros, ha iniciado su itinerario por las calles de la ciudad, marcando paradas significativas que forman parte de la tradición rociera portuense. Una de las primeras y más emotivas es la visita al Convento del Espíritu Santo, donde las hermanas de la congregación reciben a los peregrinos con la Salve Rociera, un canto que resuena con especial significado en este lugar. Posteriormente, la comitiva se ha dirigido a la Plaza de España, haciendo una parada ante la Basílica de Nuestra Señora de los Milagros, patrona y alcaldesa perpetua de El Puerto, a quien los romeros se encomiendan antes de proseguir su camino. La música de tamborileros y las sevillanas rocieras, que brotan desde los balcones, han acompañado a los peregrinos, creando una atmósfera festiva y emotiva que inunda cada rincón de la ciudad.
El recorrido por El Puerto culmina en el monolito de la Virgen del Rocío, situado en la Finca de Las Marías. Aquí, los romeros rezan la Salve y el Ángelus a modo de despedida de su ciudad, antes de que la carreta del simpecado sea embarcada en un camión con destino a Sanlúcar de Barrameda. Este traslado es el preámbulo del cruce del río Guadalquivir en Bajo de Guía, uno de los momentos más icónicos y esperados del camino, que marca la entrada de los peregrinos en las arenas del Coto de Doñana.
El Coto de Doñana, un paraje natural de incalculable valor ecológico, se convierte en el escenario de esta peregrinación, donde los romeros avanzan entre pinares y marismas, en contacto directo con la naturaleza. Este tramo del camino no solo es un desafío físico, sino también una experiencia espiritual y de convivencia, donde la fe y la tradición se entrelazan con el respeto por el entorno natural. La seguridad y la organización son clave en esta etapa, con el Plan Romero 2025 garantizando la coordinación y el apoyo necesario para las hermandades.
Una vez en las arenas de Doñana, los romeros de El Puerto, junto con otras hermandades como las de Jerez y Sanlúcar, continúan su marcha hacia la aldea almonteña. La llegada a la aldea es un momento de gran expectación, pero el punto álgido de la peregrinación es la presentación del simpecado ante la Blanca Paloma. Para la Hermandad del Rocío de El Puerto de Santa María, este emotivo acto está previsto para el sábado 7 de junio, un día de júbilo y fervor en el que se rinde homenaje a la Virgen.
El camino de vuelta se iniciará tras los rezos y cultos en la aldea, con la entrada de los romeros portuenses en su ciudad prevista para el jueves 12 de junio. Este regreso marca el fin de una experiencia que, año tras año, renueva la fe y fortalece los lazos de la comunidad.
El Camino del Rocío es una manifestación cultural y religiosa que trasciende generaciones. Aunque la peregrinación implica una logística personal para los participantes, el evento en sí mismo es de acceso libre y gratuito para quienes deseen presenciar la salida o la llegada de los romeros, o acompañarlos en tramos urbanos. Es una oportunidad única para sumergirse en una de las tradiciones más arraigadas de Andalucía, donde la devoción, la música, el baile y la convivencia se dan la mano. La Hermandad del Rocío de El Puerto de Santa María, además de organizar esta peregrinación anual, mantiene una labor asistencial continua durante todo el año, colaborando con entidades benéficas y demostrando que su compromiso con la ciudad va más allá del camino.
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