'La Reina Brava'

Descripción

La Reina Brava es la nueva producción de Las Niñas de Cádiz. Es una tragedia cómica que mezcla influencias shakesperianas con el espíritu del romancero castellano. La obra narra el magnicidio de una reina odiada por todos, pero a la que nadie se atreve a enfrentar, hasta que una madre, movida por la venganza, rompe las normas y la ejecuta sin piedad. Tras el crimen, se desata un juicio lleno de mentiras y una condena al olvido. Es una propuesta que revisita los clásicos con frescura, humor y el sello inconfundible de la compañía. Partiendo de una historia real y conocida, aunque rápidamente olvidada, nos sumergimos en un inquietante mundo de intrigas y traiciones palaciegas con tintes de thriller, habitado por personajes gobernados por el instinto, por la pasión, que ni dudan ni se arrepienten de ser como son. Siguen con el verso y con la canción como hilo conductor de la narración, con la interpretación expresiva y orgánica que se burla la cuarta pared. Siguen haciendo una fiesta con el público, aunque esta vez bailarán al son de los acordes más oscuros. El vestuario y la escenografía están inspirados en el teatro isabelino, traídos a nuestros días. Austeridad, minimalismo, sencillez, para resaltar con más efectividad la fuerza expresiva de cada elemento. El espacio sonoro nos sumerge en este ambiente desasosegante donde cualquiera puede ser un traidor, donde el asesinato acecha en cada uno de los tenebrosos corredores del castillo. Las luces inciden en este mundo de claroscuros, equívocos, clandestinidad y secretos contados a media voz. Romance de La Reina Brava es una sátira política, cómo no: la recreación libre, llena de licencias poéticas, de unos acontecimientos no muy lejanos en el tiempo, tristes y extraños. Pero sobre todo es el resultado, una vez más, de su fascinación por esos personajes que deambulan en los límites de las sombras: extremos, amorales, profundamente apasionados. Se sumergen en el alma de estos seres y se empapan de su locura, sin juzgarlos, sin ni siquiera entenderlos. Simplemente los dejan ser. Y todo ello, con la marca de Las Niñas de Cádiz: el HUMOR. Es la herencia de su tierra.