Talleres para niños y adultos en la Casa Museo Picasso

La Casa Museo Picasso de A Coruña ha reabierto sus puertas, y no es una reapertura cualquiera. Después de una rehabilitación integral, el edificio vuelve a la vida con una propuesta que va más allá de la exposición. El Ayuntamiento de A Coruña invirtió cerca de 128.878,88 euros, o si lo prefieres, unos 130.000 euros, en acondicionar la primera planta. La reforma se centró en mejorar las condiciones estructurales, renovar forjados y carpintería, modernizar el mobiliario y adaptar todo a los estándares actuales de seguridad, accesibilidad y funcionalidad. La idea, según se ha dicho, es recuperar este edificio municipal para conservarlo, mejorarlo y devolverlo a la ciudad como un lugar útil y vivo, manteniendo ese espíritu de Picasso y su etapa coruñesa.

Ahora, sobre cómo se distribuye el espacio, la planta baja funcionará como zona de recepción y para exposiciones. Pero lo interesante, y donde se nota la inversión, es en la primera planta, que está "muy focalizada en la parte formativa" y será el corazón de los talleres. Hay una segunda planta que complementará a la primera para el desarrollo de creaciones, aunque el segundo piso, donde estaba la antigua residencia de Picasso, se ha mantenido intacto. Y aquí viene lo bueno: se van a poner en marcha una serie de talleres artísticos que impartirá la artista Gosia Trebacz. Estos talleres se inspirarán en los diálogos del pintor con el escultor Alexander Calder, y lo mejor es que habrá sesiones específicas tanto para público infantil como adulto. Los participantes podrán crear diseños personalizados sobre camisetas blancas y esculturas móviles de alambre, jugando con la luz y las sombras. Después, los trabajos resultantes se expondrán en la planta baja. El objetivo es fomentar la creatividad y el aprendizaje, y potenciar la vinculación de Picasso con la ciudad. No se ha especificado si los talleres tienen algún coste.

Además de los talleres, la visión para la Casa Museo Picasso es más amplia. El director del área municipal de Cultura, Uxío Novo, explicó que la apuesta es que estos espacios no sean solo "de custodia, de mausoleo, de patrimonio, sino que también sean centros culturales vivos". La idea es potenciar su figura como lugar para el desarrollo de residencias artísticas. Para ello, se ofrecerán "todo tipo de servicios domésticos" para facilitar la labor de los artistas, incluyendo lugares para almacenar material, cuartos de baño y una pequeña zona de cocina. Los artistas podrán pasar aquí toda la jornada, aunque sin pernocta. Esto le da un aire diferente al museo, convirtiéndolo en un punto de encuentro y creación constante en la ciudad.