'Mikey and Nicky' llega al CGAI: Una joya del cine de gánsteres que no te dejará indiferente

Name: Proyección de 'Mikey and Nicky'
Start: 2025-06-13T00:00:00.000Z
Location: A Coruña

Si te gusta el cine de autor, las historias con garra y las interpretaciones que te dejan pegado a la butaca, este jueves hay una cita interesante en A Coruña. El Centro Gallego de Artes de la Imagen, el CGAI, proyecta 'Mikey and Nicky', una película de Elaine May que, aunque quizás no sea de las más conocidas, tiene un peso importante en la historia del cine americano. Es una oportunidad para ver en pantalla grande una obra que ha sido restaurada en 4K y que, con el tiempo, ha ganado el reconocimiento que se merece.

La película nos sumerge en una noche de amistad y traición en los bajos fondos de Filadelfia. Los protagonistas son Nicky, interpretado por el inconfundible John Cassavetes, un mafioso de poca monta que ha robado dinero a su jefe y vive con la paranoia de ser asesinado. Para intentar calmar sus nervios, recurre a su amigo de la infancia, Mikey, a quien da vida Peter Falk. La trama se desarrolla en un ambiente de constante fluctuación entre la confianza y la paranoia, la vulnerabilidad y la bravuconería, algo que la película retrata de forma implacable y desgarradora. No es la visión glamurosa del crimen que a veces vemos en el cine, sino una representación cruda y muy humana de un estilo de vida peligroso.

La visión única de Elaine May

Detrás de 'Mikey and Nicky' está Elaine May, una figura que Quentin Tarantino ha calificado como 'una de las más grandes guionistas de todos los tiempos' y que es reconocida como una 'legendaria comediante y cineasta'. Su carrera como directora, aunque breve, con solo cuatro largometrajes, ha estado marcada por producciones problemáticas y, según se ha dicho, por una 'doble moral sexista' en Hollywood que no le puso las cosas fáciles. A pesar de todo, su trabajo ha sido revalorizado con el tiempo, y en 2022 recibió un Oscar honorífico, un merecido reconocimiento a su trayectoria y a su tenacidad para desafiar los caprichos de los estudios.

May se inspiró para esta historia en las memorias de pequeños delincuentes de su propio barrio, incluyendo amigos de su madre que trabajaban para gánsteres como Bugsy Siegel y Mickey Cohen. Incluso se basó en una historia real que su madre le contó sobre dos hermanos gánsteres, donde la madre envió al hermano mayor a la muerte para proteger al menor, y cómo los gánsteres que robaban solían ser asesinados por sus mejores amigos. Esto da una idea de la autenticidad y la profundidad que May buscó imprimir en la película. A menudo se le pregunta si la película fue improvisada, dada la naturalidad de los diálogos, pero ella siempre ha respondido que no, que es 'demasiado planeada', con la única excepción de una escena en un autobús. May disfrutó especialmente el proceso de edición, donde 'esculpió el borrador final de la película', lo que demuestra su control y visión artística.

Un rodaje con historia y actuaciones memorables

La producción de 'Mikey and Nicky' fue, por decirlo suave, 'monumentalmente larga'. De hecho, el 'detrás de escena' de la película es casi tan conocido como la propia obra. Se filmó durante 110 días, principalmente de noche, entre Filadelfia y Los Ángeles, generando casi 1.5 millones de pies de película. Esta complejidad llevó a 'demandas en duelo entre May y Paramount', el estudio. La película fue 'enterrada' por Paramount con un lanzamiento muy limitado en 1976, e incluso se promocionó con un eslogan 'memorablemente desagradable': 'Mikey and Nicky. Don’t expect to like ‘em.'

Hubo un momento en que la película incluso 'desapareció' y fue encontrada en el garaje de un cirujano, amigo del esposo de May, lo que llevó a más problemas legales con el estudio. Finalmente, Paramount llegó a un compromiso para evitar encarcelar a May por exceder el presupuesto, lo que da una idea de la tensión que rodeó la producción. A pesar de todo esto, la versión preferida por May, con una duración de 106 minutos, es la que ahora podemos disfrutar gracias a la restauración en 4K lanzada por Criterion en 2019.

Las actuaciones de Peter Falk y John Cassavetes son, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película. Ofrecen 'actuaciones inolvidables' y su química en pantalla es palpable, algo que se benefició de su relación fuera de ella, ya que habían trabajado juntos previamente en 'Husbands'. Cassavetes se muestra 'maníaco y frenético', mientras que Falk 'deja que la intensidad burbujee y se acumule hasta un punto de ruptura'. La película consigue 'embotellar el talento' de ambos, creando una 'química eléctrica y difícil de ver al mismo tiempo', lo que hace que la experiencia sea intensa y muy absorbente.