Ciclo Derechos Humanos: Proyección de FLEE de Jonas Poher Rasmussen

Si estás buscando algo potente y diferente para ver en el cine esta semana en A Coruña, el Fórum Metropolitano tiene una propuesta muy interesante dentro de su Ciclo Derechos Humanos. Se trata de la proyección de FLEE, el aclamado documental animado de Jonas Poher Rasmussen. La película, originaria de Dinamarca (2021), ha tenido un recorrido impresionante, siendo reconocida con el premio a Mejor Película en Annecy (el festival de animación más importante del mundo) y Mejor Documental en Sundance, lo que ya te da una idea de la calidad que tiene. Las sesiones en la Sala Fernando Rey (ubicada en Rúa Río de Monelos, 1) se extienden desde el jueves 11 de diciembre de 2025 hasta el sábado 13 de diciembre.

Lo que hace especial a FLEE es cómo aborda una historia tan dura. El documental nos cuenta la vida de Amin, un refugiado afgano, pero utiliza la animación de una forma muy inteligente: no solo para proteger su identidad, sino también para darle forma a los recuerdos enterrados de su huida. La trama se centra en su escape, mediado por traficantes sin escrúpulos, y cómo tuvo que huir de un país donde su orientación sexual ni siquiera es reconocida. Es una película intensa, de 86 minutos, que se proyecta en Versión Original Subtitulada al Español (VOSE). Es importante tener en cuenta que, por la temática, no está recomendada para menores de 12 años.

Si te encaja, tienes varias oportunidades para verla. El jueves 11 y el viernes 12, la sesión es a las 20:00 h. El sábado 13 de diciembre hay doble pase: a las 17:30 h y de nuevo a las 20:00 h. En cuanto a las entradas, los precios son bastante accesibles, ya que el evento está organizado por el Instituto Municipal Coruña Espectáculos (IMCE). La entrada general cuesta 3,00 €, aunque hay descuentos que la dejan en 2,00 €. Si vas a la sesión del espectador del sábado a las 17:30 h, el precio baja a 1,50 €. Solo recuerda que, por normativa de evacuación, todas las personas que accedan a la sala necesitan su entrada, sin importar la edad. Además, como es habitual en estas salas, se ruega puntualidad, ya que una vez que empieza la proyección, no permiten el acceso, y tampoco está permitido consumir alimentos o bebidas dentro.