Coral de Sonidos

Aquí en A Coruña se está gestando un proyecto musical que me parece de lo más curioso: la Coral de Sonidos. Detrás de esta iniciativa está el artista brasileño Raphael Escobar, nacido en Sao Paulo en 1987. Él es el ganador de la quinta edición del programa de residencias artísticas que organizan el Centro de Arte Fundación María José Jove, la Universidade da Coruña y el Espacio de Intervención Cultural Normal. La idea de Raphael es formar una coral muy particular, que busca recuperar y organizar los silbidos y tarareos que la gente produce de forma espontánea mientras trabaja. Es una manera de poner el foco en esos pequeños sonidos que nos acompañan en nuestras rutinas diarias. Raphael se inspiró en la música de trabajo de Brasil, donde los esclavos cantaban para marcar los tiempos de su labor. Esto le hizo pensar en las 'músicas de trabajo' de hoy en día, recordando cómo su abuela, que era limpiadora y costurera, siempre tarareaba mientras trabajaba. Para él, esos tarareos y silbidos son la música de trabajo actual en muchas profesiones, y el proyecto quiere actualizar la idea de los cantos de trabajo, trayéndolos al contexto urbano. Lo interesante es que no es él quien decide qué es o no música de trabajo, sino que lo va a descubrir junto a los integrantes de la coral.

Además de su faceta artística, Raphael tiene una vocación social muy marcada; de hecho, trabajó durante 12 años como trabajador social en Cracolandia, en Sao Paulo, ayudando a personas a salir de la droga a través de la música, llegando a crear un grupo llamado 'Pagode na lata'. Él mismo dice que 'el material para mis trabajos artísticos son las personas', lo que da una idea de su enfoque colaborativo. Ahora mismo, la coral necesita gente para su presentación. Si te pica la curiosidad y te apetece participar, puedes enviar un mensaje a trabajadorescoral@gmail.com. No buscan a 'grandes intérpretes del silbido' ni a nuevos talentos musicales, sino a 'personas normales' que silben o tarareen en su día a día. Aunque al principio pensó en trabajos más físicos, el proyecto está abierto a profesiones que a veces pasan más desapercibidas, como una chica que trabaja en una oficina y silba en sus trayectos. Un detalle importante es que los miembros de la coral van a ser remunerados con una 'beca artística'. Raphael considera fundamental pagar por este trabajo, y ha calculado que puede pagar 200 euros a 10 intérpretes, formando un 'coro pequeño, pero bien pagado'.

Los ensayos se harán en la Normal de A Coruña. La presentación de la coral, que será como un concierto, está prevista para el 18 de diciembre en el Conservatorio de A Coruña. Raphael destaca la importancia de llevar a 'un espacio consagrado, como es el escenario del Conservatorio, a estas personas que no son artistas'. El resultado final es un poco incierto, pero la idea es intentar dividir al grupo en percusiones, que serían la base de tarareo, y melodía, con los silbidos. Aunque el foco principal es esta presentación en vivo, no descarta que en el futuro se pueda grabar material y que incluso derive en un disco. Es una propuesta que busca poner en valor los sonidos cotidianos de nuestra ciudad y de la gente que la habita.